Para paliar el largo y duro confinamiento

Cuando ya estamos viendo que las medidas para contener al coronavirus chino se van a alargar y endurecer todavía más, aunque nos vayan enterando -en pequeñas dosis- para que así no nos alarmemos tanto (¿¡!?), creo que ha llegado el momento de dar algunos buenos consejos para que nuestra salud física y mental no se resienta demasiado; aunque lógicamente se va a resentir, de eso no cabe ninguna duda…


Ya nuestra misma ministra de educación, Isabel Celaá, se ha descolgado diciendo lo que algunos ya preveíamos: que a ver si rematamos el curso escolar haciendo clases presenciales las dos últimas semanas lectivas del mes de junio; lo que significa: que ni 15, ni 30 días de confinamiento, sino que van a ser seguramente meses, aunque desde el principio no nos lo quisiesen decir abiertamente. ¡Ojalá me equivoque!


No es extraño que algún que otro niño tenga envidia a su mascota porque él no puede salir diariamente a hacer sus necesidades afuera, jugar al aire libre y dar una vuelta por la manzana como lo hace su querido perro, con todas las de la ley… Y que le gustaría ir al cole -¿quién lo hubiera pensado tiempo atrás?, (y por supuesto, a sus padres, tíos, abuelos…)-, en lugar de sentirse esclavo de las nuevas tecnologías para hacer los excesivos deberes sublimados que le mandan, sabiendo que aquellas (las nuevas tecnologías) no hace tanto se tenían en prevención, pues nos archirrepetían que las pantallas crean niños hiperactivos en demasía, alteran su sistema nervioso y quitan tiempo real y valioso al contacto físico y emocional cotidiano, tan necesario para su normal crecimiento. ¡Ahora toca decir todo lo contrario, válgame Dios…!


Por eso, es aconsejable aprovechar el tiempo (si te dejan…) para leer lo que habías dejado atrasado o releer aquello tan valioso que siempre lo tenías como meta veraniega; o hacer, en casa, las mil y una cosas atrasadas que quedaron pendientes por hacer tiempo ha; o simplemente descansar que –seguramente- es el mejor ocio…


Mas, como yo me he hecho un cinéfilo empedernido, me permito aconsejarte, sufrido lector, que visiones cuantas más películas mejor, a ser posibles buenas y clásicas (y modernas o contemporáneas, si te apetece), en la intimidad de tu hogar.


Así que ahí te adjunto parte de la sabia estela dejada por Cineclub “El Ambigú” de Úbeda, con su interminable cartelería de sus muchos años proporcionando asueto y sabiduría cinematográfica a los ubetenses, para que puedas empaparte o buscar las pelis en Youtube o internet y darte un baño de realidad o fantasía, lo que mejor te plazca.


Espero y deseo que las disfrutes por deferencia y talento de Juan y Andrés (o viceversa, que tanto monta) que han sido -y siguen siendo- nuestros gurús cinéfilos gratuitos en la Sala de Lectura del Hospital de Santiago de Úbeda (Jaén).
¡Que te aproveche…!

Sevilla, 27 de marzo de 2020.
Fernando Sánchez Resa

Deja una respuesta