Queridos compañeros: Supongo que todos estaréis recibiendo multitud de mensajes por las redes sociales, donde se transmiten noticias sobre el tema dominante hoy día. Entre ellas, seguro que habéis detectado varios bulos (o fake news, como dicen en el gremio). Algunos son burdos, otros están más elaborados. Y como quiera que sois personas cultas y reconocidas en vuestro entorno, más de una vez habrán acudido a vosotros para verificarlos.
Por ello me voy a permitir aprovechar este altavoz para denunciar algunos bulos malintencionados, para que todos los conozcamos y contribuyamos a parar esta espiral de estupidez y maldad.
Empecemos con el origen del virus: la mayoría de los bulos lo atribuyen a un laboratorio secreto en China, con la finalidad de cargarse a cien millones de personas de edad avanzada, o cosa parecida.
Primer bulo:
Este vídeo llamado ‘La verdad del coronavirus’ de 4 minutos y 55 segundos de duración que afirma, entre otras cosas, que el coronavirus causante de la enfermedad COVID-19 «fue creado en los laboratorios de bioinformática de la empresa Pirbright Institute en 2014» es FALSO. No hay pruebas de que el coronavirus haya sido creado en este u otro laboratorio.
(Actualización del artículo: El vídeo no está disponible porque la propia YouTube ha cancelado su acceso, por falsario y peligroso…)
El vídeo se basa en una patente que hizo el Pirbright Institute en 2014, y dicen que Bill Gates es el propietario de la patente del coronavirus. En realidad esta patente no corresponde a esta nueva cepa de coronavirus descubierta en diciembre de 2019 sino que la patente cubre «el desarrollo de una forma atenuada del coronavirus que potencialmente podría usarse para prevenir enfermedades respiratorias en aves y otros animales«, han explicado desde esta institución a Maldito Bulo, la web de chequeo de fake news. El Instituto Pirbright también niega trabajar con coronavirus humanos.
Son contenidos conspiratorios de todo tipo, que dicen que el SARS-CoV-2 habría sido obra del hombre, creado como un arma biológica para lograr distintos fines y que, tanto científicos como gobiernos de todo el mundo, tendrían intereses relacionados con su expansión. No hay ninguna evidencia científica de ellos.
Para desmentir estos rumores y defender el trabajo que están realizando los profesionales sanitarios de todo el mundo, científicos especializados en salud pública que han seguido de cerca la crisis sanitaria del nuevo coronavirus han publicado un comunicado en la revista The Lancet. El objetivo principal del texto es condenar y desmentir los rumores que mantienen que el origen de la epidemia no fue natural, sino una creación humana como herramienta para lograr fines de todo tipo (reducir la población envejecida, igualar el número de hombres y mujeres…). Sin embargo, según indica el comunicado publicado en The Lancet, «científicos de múltiples países han analizado genomas del agente causal y los resultados concluyen, de forma abrumadora, que el origen está en la vida silvestre«.
«Pero esto ya lo sabíamos cuando apareció«, indica Albert Bosch Navarro, presidente de la Sociedad Española de Virología (SEV). Con respecto a los rumores que hablan sobre la supuesta creación del nuevo coronavirus en un laboratorio, Bosch sostiene que «sucedió lo mismo cuando apareció el SARS en 2002 o la conocida como gripe A, la nueva variante del H1N1, en 2009«.
«Cada vez que sucede un caso similar, hay una serie de iluminados que dice que el virus ha sido creado en un laboratorio o que se ha escapado de él. Sin embargo, hoy en día se sabe que, a partir de alguna especie de murciélago, esta debe haber pasado a otra especie animal intermedia y de ahí, a nosotros«, explica el presidente de la SEV.