Por Mariano Valcárcel González.
Para que mis alumnillos entendiesen mejor lo que era un paisaje y sus diferencias e importancia de la acción del hombre les hacía esta propuesta:
“Imagínate que vienes de un planeta lejano y aterrizas en medio del campo. Te bajas de la nave y miras a tu alrededor… ¿Cómo sabrías si este planeta está habitado por seres inteligentes o lo estuvo?”.
La intención era que discriminasen los elementos naturales del paisaje de los artificiales y colocados ahí por el hombre, lo que determinaría la existencia de vida inteligente. Y se podrían llegar a otras conclusiones también.