Un maquetista experimentado

Por Fernando Sánchez Resa.

¿Qué puede hacer un jubilado cualquiera que no quiera quedarse atrapado entre las redes de la molicie, el desencanto, la depresión, la supervisión -más o menos velada- de sus descendientes en tercera generación o el anodino y fatigante trabajo en la bolsa diaria de la compra de su casa o familia? Tiene otras opciones, si sabe trabajárselas…

Un ejemplo, difícil de seguir para el común de los mortales, lo tenemos en Úbeda (Jaén), con el antiguo empleado de Banesto, Antonio Villalón García, que nos muestra su colección de 49 maquetas -en distintas maderas- de monumentos del Renacimiento en Úbeda y algunos lugares principales de España y el mundo, confeccionados totalmente a mano, sin escala y sin utilización de herramientas mecánicas o eléctricas, en la exposición permanente que tiene instalada en la calle Juan Ruiz González, 14, de Úbeda (Jaén), en horario de fines de semana de 11,30-14 h y 17,30-20 h.

Él,que se ha constituido en maquetista consumado, tras más de veinte años de paciente práctica y entrega a este noble y delicado trabajo artesanal, se siente felizmente atrapado en esta labor, habiendo cosechado múltiples premios y reconocimientos a lo largo de su dilatada carrera. Hombre inquieto donde los haya, seguramente tocado por la honda huella dejada, tras pasar por el colegio calasancio ubetense, de la mano de don Cristóbal Cantero.

Antonio Villalón ha sabido y querido dedicar tiempo, sabiduría y habilidad manual para regalarnos una visita gratuita a su mencionada exposición, en la que hace un tiempo tuve la suerte de estar; aunque, ya antes, en distintos locales o monumentos ubetenses, había disfrutado de parte de su colección de maquetas, quedando siempre embobado por su habilidad especial, digna de los propios dioses del Olimpo.

Son muchos los visitantes, turistas y autóctonos, que hemos pasado por allí. Yo lo hice hace un tiempo y, entonces, me prometí escribir algo interesante sobre lo que mis ojos vieron. Hoy lo hago con admiración y cariño, pues su exposición es digna de encomio y divulgación, ya que -en un ratito- puedes visionar, hasta quedar admirado, bastantes de los monumentos más famosos del mundo, entre los que se incluye los más señeros de nuestra ciudad, Patrimonio de la Humanidad, y que la enriquecen sobremanera, dándole un motivo más para visitarla, sin cansarse, al ver plasmadas belleza y constancia dándose la mano para que el visitante pase un rato agradable soñando con visitar sus edificios originales y anticipando, con todo el lujo de detalles, lo que se puede admirar en ellos.

Así, toman vida propia la catedral de San Salvador de la Sangre Derramada de San Petersburgo, la de San Basilio, en Moscú y la de Reims, en Francia; la iglesia Vikinga, en Oslo; la torre de la Catedral de San Bavon, en Gante; la Torre del Reloj y el Palacio de Bussianos de Úbeda; la catedral de Jaén; la Plaza de España de Sevilla…, y se dan la mano, pretendiendo ofrecer una panoplia extensa de la inteligencia y el poderío manual que este jubilado ubetense atesora; y que llega -incluso- a explicarla a todo visitante que se acerque por allí.

Aconsejo no perdérsela, tanto si es ubetense residente como viajero y/o turista, ocasional o empedernido, porque verdaderamente se encontrará algo nuevo bajo el rubio sol de Andalucía. ¡No quedará defraudado!

Sevilla, 17 de junio de 2019.

fernandosanchezresa@hotmail.com

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