Por José Luis Rodríguez Sánchez y Daniel García Parra.
Tiempos aquellos en que la España, Una, Grande y Libre gritaba, hinchadas las venas del cuello y brazo en alto, aquello de «¡Gibraltar español!». Hasta patrióticas cancioncillas de recios copleros escuchábamos en la TVE en blanco y negro, y de chales sobre los escotes de tonadilleras.