Mis amigos “wasaperos”

Por Fernando Sánchez Resa.

Desde que me jubilé, al creer que tendría más tiempo libre (aunque, después, la realidad pronto me lo contradijo), quise asomarme a las novedosas redes sociales. Por eso me compré un teléfono inteligente que tuviese WhatsApp. Facebook y Twitter no me interesaron antes ni ahora…

Por eso, disfruto de esta red social en la que tengo múltiples amigos, compañeros y conocidos guasaperos que me hacen la vida más fácil y entretenida; y que me tienen sumamente informado de todo cuanto acontece en este precipitado mundo actual. Llevo bastante tiempo mandándoles mis “buenos días”, e incluso las “buenas noches”, con todo el cariño del mundo; y unos me contestan y otros -los más- lo dejan para otro momento…

 

La mayoría están enclavados en su correspondencia individual, aunque también tengo varios grupos en los que intervengo con mi acostumbrada y extensa información. Con el amigo, compañero o conocido, se puede establecer una cordial relación y casi siempre sabes que lo que le mandes -o él te envíe- no le -te- va a importunar. No ocurre lo mismo con los grupos, ya que se pueden volver picosos y quisquillosos y saltar la inesperada disputa (política, religiosa, vital…) en la ocasión menos propicia, pudiendo derivar en temas mayores a los que no me gusta nunca llegar. Por eso, trato de ser cauto y comedido; siempre que puedo, claro…

Entre mis variados contactos, la mayoría son pacientes y pacíficos; los hay protestones y/o disidentes que se enfadan o expresan su opinión si les mando demasiado material (fotos, vídeos, enlaces periodísticos…), aunque realmente son poquísimos; los hay agradecidos que, bien por el mismo Whatsapp o en persona y de viva voz, aprovechan la ocasión para agradecer lo que les mando y el tiempo diario que les dedico. Y eso que estamos en un mundo de prisas, puesto que no tenemos tiempo para casi nada importante, y menos para dar las gracias… En general, casi todos son bastante fieles y agradables, por lo que me hacen la vida más bella y placentera…

¡Qué sería de mí sin ellos! ¡Muchas gracias, amigos wasaperos!

Sevilla, 5 de julio de 2018.

fernandosanchezresa@hotmail.com

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