Tesis, Antítesis, Síntesis y las Autonomías

Por Salvador González González.

La dialéctica histórica formulada por Hegel en el siglo XIX, que trataba, según su concepción filosófica, de explicar cómo funcionaba el acontecer en la historia, es decir, tenía la pretensión de buscar una ley que sirviera para explicar como funcionaban los hechos históricos que surgían en el tiempo.

Recuerden nuestra etapa de estudios de filosofía, Hegel “dixit” «que el desarrollo histórico se regía por el paso de esas tres etapas del título: Ejemplo genérico, alguien expresaba una idea, que era seguida prácticamente por todos, estableciendo de esa manera una etapa o era histórica (Tesis); luego, otro individuo o grupo propugnaba contra esa idea (Antítesis), estableciéndose una pugna entre la idea inicial (Tesis) y la oposición o contraria a ella (Antítesis) y, en esa lucha entre ellas, surgen y se crea una nueva distinta (Síntesis). Esta Síntesis se convertiría, una vez asumida, en una nueva Tesis o nueva Era y el proceso seguiría hacia el infinito o fin de los tiempos históricos, ya que, a esa nueva idea surgida de la Síntesis, le saldría una contraria o Antítesis y así sucesivamente». Según Hegel, todas ellas llevarían a la parusía del espíritu, o era de la felicidad para todos los hombres .En el fondo, es algo panteísta, ya que detrás de todas estas ideas y contra ideas en el espíritu de los tiempos estaba la IDEA con mayúscula o el ESPÍRITU, es decir, Dios.

Para terminar con esto, diré que Marx copia a Hegel en todo esto; sólo que lo materializa, ya que lo basa en la realidad material, es decir, en el mercado y el trabajo.

¿Qué tiene que ver la filosofía hegeliana con el Estado de las Autonomías que ha surgido de la Constitución del 78 en vigor? Pues, ciertamente, esa es la tesis histórica que aconteció y defendió prácticamente todo el mundo, desde la derecha pasando por la izquierda, sin contar con los autonomistas y soberanistas que, por supuesto, a estos se les queda corto, porque sus pretensiones son otras, pues esta tesis ha hecho aparecer una pugna que ha empezado primero larvada y ya cada vez más virulencia en forma de antítesis u oposición a ese Estado autonómico, visto el resultado a que está llevando en muchos casos una situación desaforada en gastos y prebendas económicas para casi todos las CC AA autónomas, donde entre los gobiernos autónomos, sus parlamentos, cargos de libres designación, organismos autónomos, etc., la espiral de gastos ha superado todas las previsiones, mientras decaen y se pone en crisis muchas de las conquistas sociales, que parece no tienen consecuencias en este Estado de las Autonomías, que, al menos, en cargos gastos y descentralización está superando a cualquier Estado Federal de nuestro entorno; por tanto, no sólo homologable políticamente hablando, sino lo que es más grave, en esa deriva de gastos, se está haciendo insostenible.

Por reacción a ese estado de cosas de esta Tesis, está surgiendo cada vez más una idea de poner coto a muchas de estas exageraciones que ha traído este Estado de las Autonomías, que algunos ya llaman irónicamente “Autonosuyas”. Esta oposición sería la Antítesis, es decir, hay una corriente cada vez más grande de descontento con este Estado de cosas que clama por una recentralización y asunción de competencias a retraer de las CC AA hacia el Estado Central, así como poner orden en actividades, de manera que existe un Denominador Común en Educación, Sanidad y tantas otras áreas que, desde el comienzo, deberían haberse ordenado y legislado.

De otro lado, la eliminación del despilfarro en gasto también se pide, para evitar que otros temas como la remuneración de los pensionistas, por ejemplo, no corra el riesgo de que cada vez sea más problemática, amén de las subidas, que más que subidas son bajadas, en sus actualizaciones, que no cubren ni tan siquiera el IPC interanual, que hace que los pensionistas cada vez tengamos menos poder adquisitivo. No se puede pretender resolver todos estos temas si no se controla este estado mastodóntico que ha surgido del Estado autonómico, donde además los políticos en el poder, para permanecer en el mismo y vivir en muchos casos (por supuesto no en todos) sin dar un palo al agua, se han creado una red clientelar con el dinero público, y pretenden, como en Roma, engañifar al pueblo con pan y circo (tomando éste múltiples aspectos: procés, hecho diferencial, oposición al poder central…), por no hablar de las duplicidades para una misma competencia, que se intercalan en tres, cuatro o más niveles, de manera que, para una determinada área, hay varios cargos según la administración; ejemplo: Concejal de Cultura del municipio, Diputado Provincial de Cultura de la Diputación Provincial, Delegado Provincial de Cultura de la Consejería de Cultura de la CC AA, Delegado de Cultura del Gobierno Central, Consejero de Cultural de la CC AA, Ministro de Cultura del Gobierno Central, y así, como este ejemplo, muchos de ellos en otras áreas. Lo dicho es insostenible y despilfarrador. Esta oposición o Antítesis al Estado de las Autonomías puede llegar, y espero que llegue, a una Síntesis en que todo se reordene y se ponga en razón el reparto competencial; y, con ello, un control y limitación del gasto público, para que este estado Cuasi Federal se haga, jurídicamente o de facto, un Estado Federal con competencias claras para cada esfera de poder y, con ello, limitaciones en el gasto de cada administración y con una lealtad institucional cooperativa entre todas. Si ello es así, se transformará en una nueva Tesis que espero dure lo bastante, antes de que le salga su antítesis consiguiente. La Esperanza es lo último que se pierde; en mi caso, tengo mis dudas al respecto, pero las dudas confirman la existencia de la causa; al menos, eso se dice respecto a la fe, que el que duda, confirma su existencia en el que la tiene.

bellajarifa@hotmail.com

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