Análisis general de textos, 01

Por José María Berzosa Sánchez.

1. FONOLOGÍA

1.1. Entonación.

11.1. Exclamación.

Es una figura que expresa los sentimientos de forma intensa, por medio de la entonación. Es un procedimiento usual de la expresión oral. En el lenguaje escrito se marca entre dos signos de exclamación.

A).

«—¡Oh, flor de la caballería, que con solo un garrotazo acabaste la carrera de tus bien gastados años! ¡Oh, honra de tu linaje, honor y gloria de toda La Mancha, y aun de todo el mundo, el cual faltando tú en él, quedará lleno de malhechores, sin temor de ser castigados de sus malas fechorías! ¡Oh, liberal sobre todos los Alejandros, pues por solo ocho meses de servicio me tenías dada la mejor ínsula que el mar ciñe y rodea! ¡Oh, humilde con los soberbios y arrogante con los humildes, acometedor de peligros, sufridor de afrentas, enamorado sin causa, imitador de los buenos, azote de los malos, enemigo de los ruines, en fin, caballero andante, que es todo lo que decir se puede!».

Don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes Saavedra, Barcelona, Planeta, 1962, primera edición.

B).

«¡Qué dulce la mujer normal, qué tierna, qué suave (Villon), qué forma de las formas, qué esencia, qué sustancia de las sustancias, las esencias; qué lumbre de las lumbres; la mujer, madre, hermana, amante!».

AP 2: Antología poética 2: ‘Arias tristes’. ‘Espacio’. ‘Ninfeas’. ‘Romances de Coral Gables’. Juan Ramón Jiménez, edición de Javier Blasco, Madrid, Cátedra, 1995.

11.2. Inflexión tonal.

Modulación expresiva de la voz para realzar el mensaje. El hablante suele introducir interrogaciones y exclamaciones, o imita la voz de otra persona, ya en tono serio, ya con intención humorística. En lo escrito este tono imitativo suele coincidir con determinadas palabras o expresiones entrecomilladas. En el teatro, también sufren esta inflexión tonal las expresiones dichas aparte.

A).

«DOÑA IRENE

¿Me quieres engañar a mí, eh? ¡Ay, hija! He vivido mucho y tengo yo mucha trastienda y mucha penetración para que tú me engañes.

DOÑA FRANCISCA

(Aparte) ¡Perdida soy!».

El sí de las niñas. Leandro Fernández de Moratín, Madrid, Castalia, 1975.

11.3. Interrogación.

Uso de la entonación interrogativa para realzar el mensaje, afirmándolo o intensificándolo. No se utiliza para pedir una respuesta, sino para manifestar el propio sentimiento, pidiéndole al interlocutor que coincida en dicha manifestación.

A).

«¿Y te parece a ti que no sé yo muy bien de dónde viene todo eso…? ¿No ves que conozco las locuras que se te han metido en esa cabeza de chorlito?».

El sí de las niñas. Leandro Fernández de Moratín, Madrid, Castalia, 1975.

B).

«¿Quién encierra una sonrisa?

¿Quién amuralla una voz?».

Cancionero y romancero de ausencias. Miguel hernández, edición de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia, Madrid, Cátedra, 1993.

C).

«—Ma de qué felicidá m’está hablando —comentó con rencor Loiácono— si yo en la puta vida he sido felí.

—Bueno, está bien, te digo que es un suponer. Pero, te pregunto: ¿serías más feliz por ir a la Luna?

—Y yo qué sé —respondió Loiácono con resentimiento.

Pero el loco Barragán proseguía con su predicación, sin oírlo, ya que su pregunta era retórica:

—Por eso yo les digo, muchachos, que la felicidad hay que buscarla dentro del corazón».

Sobre héroes y tumbas. Ernesto Sábato, Barcelona, Seix Barral, 1991, 5.ª edición (definitiva).

berzosa43@gmail.com

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