Por José María Berzosa Sánchez.
2010.
HISTORIA
Narración de los sucesos pasados y dignos de recuerdo, públicos o privados.
Anal. Relación de los sucesos notables ocurridos en una nación, en un año.
En la Biblioteca Virtual Cervantes podemos leer XXX anales galdosianos http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/Galdos/anales.shtml
Autobiografía. Vida de una persona escrita por ella misma.
Pasos para crearla:
1. Escribir todos los detalles importantes de su vida, tales como su nombre, con quiénes vive, cuáles son las anécdotas más interesantes de su vida, cómo conoció a sus amigos, etc.
2. Anotar los sentimientos que tuvo al pasar esos momentos tan importantes, porque eso hace que su historia sea emocionante y agradable.
Biografía. Historia de la vida de una persona.
En Internet hay una página web, titulada Biografía y vidas http://www.biografiasyvidas.com/, en donde se pueden leer las de numerosos personajes.
Crónica. Relación de los sucesos ocurridos en una nación, según el orden del tiempo.
En la época del Renacimiento, se cultivó mucho este género, por lo que los españoles llegados a América dejaron a sus monarcas valiosos escritos sobre el proceso de su conquista. Así, Hernán Cortés (1485–1547) escribió Cartas de relación, donde se presenta a Carlos V un informe detallado de la dominación de México. Álvar Núñez Cabeza de Vaca (1507–1559) redactó Naufragios, donde narra sus aventuras con un grupo reducido de conquistadores españoles y sus andanzas desde la Florida hasta el golfo de California. Gonzalo Fernández de Oviedo (1478–1557) escribió Historia general y natural de las Indias. Y hay más crónicas, de las que no hago referencia para no extenderme.
Memoria. Exposición objetiva de hechos, datos o motivos sobre un asunto.
Joaquín María Aguirre Romero http://www.ucm.es/info/especulo/numero2/memoria.htm define así la memoria:
«Las artes de la memoria fueron unas técnicas desarrolladas con la finalidad de vencer al gran enemigo del hombre, el olvido, antes de que existieran otras formas generalizadas de almacenamiento de la información. La memoria se convierte en el elemento básico en un mundo sin escritura. Los antiguos distinguían entre una memoria natural y otra artificial. La primera era un don variable según la naturaleza de cada uno; la segunda, una técnica cuya función era el almacenamiento masivo de datos de interés personal o social. Atribuían la invención de estas artes al poeta Simónides, que fue capaz de recordar las posiciones y los nombres de todos los asistentes a un banquete después de que un derrumbamiento en la sala los sepultara dejándolos irreconocibles. Simónides pudo reproducir, gracias a su memoria, en qué lugar se encontraban situados cada uno de los comensales, permitiendo su reconocimiento a los familiares».
«En el mundo antiguo la memoria estaba concebida como una parte de la retórica. En cuanto disciplina que se encargaba de la construcción eficaz de los discursos, la memoria era parte esencial de ella, ya que permitía mantener la cohesión del conjunto. Tenemos descripciones y referencias de este tipo de artes, básicamente, en Cicerón, en la Retórica a Herenio (atribuida a Cicerón durante siglos) y en Quintiliano, fuentes de las que suelen depender los desarrollos o menciones posteriores. El desplazamiento que supone la progresiva implantación de la escritura como técnica de registro y el definitivo golpe que da la imprenta hacen que estas artes queden como meras curiosidades sin utilidad práctica. En una cultura que se conserva a través de la palabra escrita, la memoria se hace menos necesaria. El mundo antiguo estableció la memoria para defenderse del olvido; la memoria, en cambio, no pudo defenderse de la escritura».