Por Manuel Almagro Chinchilla.
Palas de Rei – Arzúa
A Arzúa llegamos el día 17, después de una dura jornada de 29 kilómetros, en la que quedaron bien evaporadas las resacas del día anterior. En el trayecto, paramos a comer en Melide, donde conocemos a dos mujeres: Lola y Pepita, madre e hija, a las que la madre Naturaleza las había dotado de excelentes dotes y mucha personalidad, entre otros, la magnífica voz de soprano de Pepita. Fueron varias las canciones que cantó en los kilómetros que nos acompañaron, congregando en cada ocasión a un improvisado y numeroso público.