Por José María Berzosa Sánchez.
El hablante selecciona continuamente las palabras y los sintagmas que mejor le convienen en cada momento de su intervención oral. Los pone en relación con el verbo y consigue enviar un mensaje que se acomoda de la mejor manera posible a lo que pretende comunicar.
La oración compleja Le devolví sin firmar la carta al cartero, porque pensaba ir a reclamar enseguida a la dirección de Correos puede tener estas combinaciones, algunas de ellas simplificadas y otras en desuso: