Por Mariano Valcárcel González.
Nuestro primer ministro afirmaba, con razón, que no se pueden prometer cosas que no se puedan cumplir, porque a la postre frustran y crean desencanto. Y lo dice él, claro, que sabe de esas cosas y yo no tengo más remedio que adherirme.
Querer no es poder. Esto debería estarnos medianamente claro. Poder es hacer. Y se hace cuando se puede y porque se puede. Lo demás es mero fuego de artificio.