Por Jesús Ferrer Criado.
La famosa novela de Umberto Eco, El nombre de la rosa (1980), es el relato de un monje ‑Adso de Melk‑ que, en su ancianidad, nos cuenta su breve pero azarosa estancia (siglo XIV) en una gran abadía de los Apeninos, adonde llegó como novicio de la mano de su mentor, Guillermo de Baskerville, quien debía participar en un debate de la Santa Inquisición.
Nada más llegar, el Abad pone en conocimiento de Guillermo la extraña muerte de un joven monje copista, posiblemente asesinado. En días sucesivos, se producen nuevos y desconcertantes asesinatos. En paralelo a la preparación del debate teológico, se cuenta la minuciosa y perspicaz investigación de Guillermo para descubrir al asesino.