Dos nuevos libros de Juan Barranco

Por Fernando Sánchez Resa.

La noche se avecina gloriosa para un Caballero Veinticuatro que hoy quiere dar a conocer sus dos últimos libros a la ciudadanía ubetense: Placas, rótulos e inscripciones de Úbeda y Toponimia del campo de Úbeda.

A la entrada del auditorio del Hospital de Santiago, por 20 euros, expenden los dos, al precio del segundo; pues el primero lo regala únicamente en esta jornada. Y su autor va firmando dedicatorias en la misma tarima del estrado, ya que algunos quieren que lo haga antes de comenzar la presentación, llevándoselos bajo el brazo (o en alguna bolsa, pues su gran peso y la nublosa tarde así lo aconsejan).

En el estrado, está la mesa presidencial esperando a las cuatro escogidas personalidades que colmarán la curiosidad del distinguido público, que se ha dado cita para arropar a este amigo y/o familiar. En primera fila, se encuentran su esposa, cuatro de sus hijas y sus seis nietos…

Su amigo, Pedro González Navarrete, es el presentador y quien rompe la lanza sobre la valía y el pundonor de este personaje ubetense, acérrimo de profesión, que tuvo el valor de cambiar residencia y trabajo, cuando ya se encontraba plenamente instalado en Barcelona. Pero la patria chica le hizo una fuerte e ineludible llamada y él la aceptó con todas sus consecuencias. Y si ya se le conocía en la ciudad condal, por su acendrado amor a su tierra de nacimiento y a la revista Gavellar, además de no faltarle nunca el escudo de la ciudad de Úbeda en su solapa, una vez en su ciudad natal, se instaló en la tienda de ultramarinos de Salido, la que había en los soportales, frente al IES Francisco de los Cobos (actualmente, está el bar “Misa de 12”), donde triunfó como profesional, amigo y amante de todas las tradiciones de su tierra. Por eso, Pedro analiza pormenorizadamente el libro que le ha tocado comentar: Placas, rótulos e inscripciones de Úbeda, para que los presentes tengan en cuenta el duro trabajo realizado, que quedará, para siempre, como testigo escrito de estos anecdóticos textos que encontramos impresos en calles, fachadas o edificios más o menos importantes, si es que no han desaparecido ya… Remata su faena torera declamando un acendrado soneto (de su cosecha) a su amigo Juanito Barranco, que todos aplauden con largueza.

Después interviene, F.º José Pérez Latorre, profesor ubetense de la universidad de Jaén, ingeniero agrónomo, del que Pedro nos desvela su extenso y destacado currículum estudiantil y profesional.

Y, entonces, el profesor universitario va desbrozando la introducción y el prólogo del voluminoso libro Toponimia del campo de Úbeda, que son el meollo del segundo libro que hoy se presenta, extenso cual enciclopedia, que se podrá consultar siempre. Y para demostrar lo bien que se lo puede pasar uno, visitando todos los lugares (o parte de ellos) que describe Juan Gabriel Barranco Delgado, va detallando el recorrido que él mismo hizo el pasado verano (en coche), de sur a norte, de nuestro término municipal, intercalando vivencias, recuerdos y sensaciones con los datos que el libro nos facilita. Que es doblemente bueno: tanto si suenan los lugares que cita el autor, porque evocan otras épocas, otros tiempos, otras familias… como si se desconoce sus nombres o lugares, pues nos sirven, no obstante, para conocer mejor el agro ubetense; que, por cierto, era extensísimo no hace tanto tiempo, y de los más grandes de Andalucía (400 km2), dividido en cuatro zonas: Villa Arriba, Villa Abajo, Allende del Guadalquivir y Allende del Guadalimar.

En tercer lugar, el concejal de agricultura del ayuntamiento ubetense, José Luis Romera, enhebra deslavazada e improvisadamente un discurso laudatorio del personaje y de las obras que hoy se presentan, argumentando que ha sido el autor de tamaña hazaña que ha facilitado, amablemente, al propio ayuntamiento, ciertas localizaciones de fincas, caminos o veredas que siempre enriquecerán nuestra sabiduría campesina o agrónoma. Y, como Juan Barranco es una persona peculiar y especial para el ayuntamiento y la ciudadanía, le entrega un preciado estuche, con el oro líquido de nuestra tierra en su interior, que el autor agradece sinceramente.

Y, por último, toma la palabra el protagonista de la noche para improvisar un sencillo discurso, salido del corazón, dando las gracias a todo el mundo por su asistencia; en especial, a su familia, tanto la que vive en Úbeda como la que se ha desplazado desde Córdoba, Málaga u otros lugares, haciendo especial mención a su esposa, hijas y, principalmente, nietos, que han estado aguantando pacientemente todo este acto. Dice que pensaba leer una chuleta que había preparado, pero que la ha olvidado en casa, por su mala memoria; así como las gafas que necesita para hacerlo, por lo que los nervios le dictan una de sus características expresiones: «¿Y qué voy a decir yo…?»

Así, con estas escuetas palabras y la cerrada ovación con la que premia el público el trabajo de este empedernido trabajador del archivo municipal ubetense, al que dedica tiempo y esfuerzo sin límites («disfrutando mucho con ello», como él mismo nos comunica), ofrece a los ciudadanos de esta ciudad sus (ya publicados) ocho libros, para que puedan consultarlos y disfrutarlos cuantas veces deseen…

Con la larga cola de familiares y amigos que se forma en el estrado y las escaleras de acceso, habiendo pasado una hora aproximadamente desde que comenzó el acto, el autor, enternecido y nervioso, va dedicando cada libro con el mismo mimo y cariño que trata los añosos documentos de nuestro archivo local.

¡Enhorabuena, amigo Barranco, por estos dos últimos trabajos, que nos has ofrecido en esta noche especial y en este marco incomparable, donde se realizan sobresalientes espectáculos y felices nacimientos de libros inéditos…!

Úbeda, 25 de septiembre de 2014.

 

fsresa@gmail.com

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