Sobre “Tres sombreros de copa”, 3

Después de leer el siguiente fragmento del tercer acto, responde individualmente a la pregunta, según seas chico o chica. ¿Le dirías a Paula: «¡Escóndete…! ¡Es don Rosario! ¡No debe verte en mi cuarto!»? ¿O te esconderías tras el biombo?

D

Es que… tú no serás la novia.

P

¡Es verdad! ¡Qué pena que no sea yo la novia, Dionisio…!

D

¡Paula! ¡Yo no me quiero casar! ¡Vámonos juntos a Chicago…!

R

(Dentro). ¡Don Dionisio! ¡Don Dionisio…!

D

¡Escóndete…! ¡Es don Rosario! ¡No debe verte en mi cuarto!

(Paula se esconde tras el biombo).

R

(Entrando). ¡Ya está el coche esperándole! ¡Salga pronto, don Dionisio! ¡Es una carroza blanca con dos lacayos morenos! ¡Y dos caballitos blancos con manchas de café con leche! ¡Vaya caballitos blancos! ¡Ya las criadas están tirando confeti! ¡Y los camareros ya tiran migas de pan! ¡Salga pronto, don Dionisio…!

D

(Mirando hacia el biombo, sin querer marcharse). Sí…, ahora voy.

R

¡No! ¡No! Delante de mí… Yo iré detrás ondeando la bandera con una mano y tocando el cornetín…

D

Es que yo… quiero despedirme, hombre…

R

¿Del cuarto? ¡No se preocupe! ¡En los hoteles los cuartos son siempre iguales! ¡No dejan recuerdos nunca! ¡Vamos, vamos, don Dionisio…!

D

(Sin dejar de mirar al biombo). Es que… (Paula saca una mano por encima del biombo, como despidiéndose de él). ¡Adiós…!

R

(Cogiéndole por las solapas del chaqué y llevándoselo tras él). ¡Viva el amor y las flores, capullito de azucena!

(Y ondea la bandera. Dionisio vuelve a despedirse con la mano. Y también Paula).

berzosa43@gmail.com

Deja una respuesta