Día de Andalucía 2014

Vuelvo a tomar la pluma, como alumna de tercer ciclo del colegio “Sebastián de Córdoba” de Úbeda (Jaén), donde me estoy educando, para hacer la crónica, lo más exhaustiva posible, de este miércoles‑viernes de la última semana del mes de febrero que ha sido súper especial en mi cole.

Hemos celebrado, por todo lo alto, el Día de Andalucía en nuestro amplio patio. Lo más esperado fue al acabar el acto, pues se nos presentaban cinco días de “vaca” que no se los salta un galgo. El regocijo infantil y de mis compañeros fue supremo; el de los profesores también; aunque siempre oigo renegar a alguien ante tanto día sin cole…

Durante toda esta corta semana (de tres días exactamente) hemos hecho una serie maratoniana de actividades centradas en la onomástica que celebramos, pues los maestros nos han explicado que un 28 de febrero de 1981 estrenamos autonomía: que es un traje muy bonito, como la bandera blanca y verde, que nos sirve para desarrollar nuestras potencialidades humanas como habitantes de esta bendita tierra que ha sido visitada y compartida por tantos pueblos y civilizaciones…

Así todos los ciclos, según su edad y desarrollo, hemos ido haciendo muchas y diversas actividades: mapas de Andalucía recortados y pegados, juegos de la oca, viseras, fotos e imágenes de la historia de Andalucía, tren con las mejores mujeres andaluzas, distintivo con las provincias, flor blanca y verde para poner en la cabellera de las niñas y maestras, pajarita blanquiverde para poner en el cuello de los niños, gitanillas…

Pero lo más guay ha sido el desayuno de media mañana, que ya es tradición en este y otras muchos colegios de Andalucía, donde un grupo de escogidas madres (ayudadas por maestras en prácticas y profesorado en general) ha repartido el genuino pan con aceite, tomate y jamón serrano que me ha encantado. ¡Nos ha encantado a todos:
alumnos, madres y maestros! Algunos niños hemos repetido, pues ese día se nos abre un hambre voraz insaciable… El equipo directivo y el AMPA han estado en todo, pues han preparado bocadillos para niños celíacos o diabéticos…; incluso, como los niños, y las personas en general, somos tan caprichosos, el desayuno andaluz ha podido hacerse a la carta: unos lo han comido completo, otros sólo de pan con aceite, otros con tomate únicamente, etc. Ha habido mucho fotógrafo aficionado, tanto 

durante el desayuno como en el acto final de la mañana, donde raro era el padre, la madre, el abuelo, el tío o el amigo que no portaba una cámara, iphone, móvil… con el fin de inmortalizar esos momentos irrepetibles de todos en general (y del niño familiar en particular), para luego poderlo mandar por WhatsApp, subirlo al Facebooko al Twitter; o verlo tranquilamente en casa… Como se suele decir: «Si lo que se hace no se divulga y la gente no lo ve, no sirve para nada…».

Tras el desayuno y el necesario recreo, en el que la música amenizó el ambiente dándonos calor y color a todos, incluso al grupo de maestras y prácticas que no supieron ni quisieron disimular su alegría bailando por sevillanas en el patio del cole, jaleados e imitados por multitud de compañeros míos, de ambos sexos, aunque especialmente por las niñas que siempre son más espontáneas y graciosas…

Y llegaron las doce y media de la mañana… Nos avisaron (mediante el timbre) que debíamos bajar al patio para formar la bandera de Andalucía, en compacta formación, desde infantil hasta sexto de primaria. Así lo hicimos, portando cada uno de nosotros el trozo de cartulina (blanca o verde) que nos había tocado en suerte con el fin de que, siguiendo las doctas instrucciones de nuestra profesora de música, doña Aurora Jódar (que fue animadora del excelente del acto; ¡el mejor para mí en todo lo que llevo en este cole…!, pues apreciamos todos el trabajo de equipo y de ciclo tan bien realizado), como ya viene siendo habitual para que todo salga a pedir de boca…

Comenzamos con la canción Son andaluces de Pascual González y los Cantores de Híspalis, escenificada por todos los alumnos del colegio, formando una bandera inmensa, sintiéndonos protagonistas de esta región española tan importante y de este magnífico colectivo educativo del que nos sentimos muy orgullosos… ¡Qué bien nos salió y qué contentos nos sentimos todos…! Luego, un grupo de seis niñas interpretaron dos bailes de sevillanas, ataviadas con sus trajes típicos, y que aplaudimos a rabiar…

Después fue el ciclo medio (tercero y cuarto de primaria) quien cantó y escenificó, en el escenario, a GANGNAM STYLE POCOYO HD (Baile del caballo); habiendo sido adaptada su letra por doña María Teresa Mercado, que además fue la directora y promotora de esta actividad; por lo que nos dimos cuenta, todo el mundo, de que había nacido una estrella en nuestro cole, y que estaba oculta…, pues el volcánico y lozano ritmo que imprimió a la canción readaptada sobre Andalucía nos sorprendió a todos; y eso que tenía la voz tomada por el resfriado y las muchas horas de clase…

El tiempo estuvo jugando, durante toda la mañana, al pillar y al escondite, pues el sol y las nubes se fueron intercalando periódicamente, de manera que ganó la partida el tiempo estable para que pudiésemos hacer este acto protocolario y lúdico en el patio; hubiera sido una pena que, después de echar tanto tiempo y esfuerzo, la lluvia nos lo hubiera chafado todo… Con la ilusión que teníamos todos, especialmente el alumnado y los familiares de los escolares…

Seguidamente, dos niñas de cuarto nos deleitaron con sus dulces voces cantando, a capella, Andaluces de Jaén

Después llegó la orquesta del colegio de La Explanada, formada por una treintena de músicos (que hacen semanalmente doblete, estudiando por las tardes en el Conservatorio “María de Molina”), sabiamente dirigidos por la profesora de música del cole, que durante varios recreos se ha sacrificado, juntamente con todos los componentes, para que el Himno de Andalucía fuese una realidad sonora “de altura” en nuestro recinto escolar…

El alumnado de tercer ciclo (quinto y sexto de primaria) nos sorprendió gratamente, haciendo una interpretación teatralizada y muy poética sobre Andalucía, presentando (en parejas) poesías e imágenes entreveradas con música enlatada de nuestra tierra. Cada pareja traía en la mano su provincia correspondiente que iba colocando en el panel del estrado hasta que se completó el mapa de las ocho provincias; resaltando finalmente doña Aurora en qué provincia vivimos y dónde se encuentra localizada nuestra querida ciudad de Úbeda…

Con el Himno de Andalucía, que sonó desde los altavoces, todos fuimos cantando (con sentimiento y emoción) nuestro himno, que tantas veces habíamos repetido en la intimidad de nuestras respectivas aulas. Fue un apoteósico final donde el colorido de las cartulinas verdiblancas, juntamente con nuestras especiales voces infantiles conformaron un firmamento lúdico y de esperanza que ascendió hacia el cielo; y que se expandió por todas las mentes de los allí presentes, que no cabían de gozo por el acueducto vacacional que cada cual se había montado… Y entonces pensé: «No hay mejor invento infantil (y del resto de las etapas evolutivas humanas) que las lindas y reconfortantes vacaciones…».

¡Hasta siempre, queridos amigos; que lo paséis todos maravillosamente bien…!

Úbeda, 26 de febrero de 2014.

fsresa@gmail.com

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