En esos cerros altivos,
donde luce el olivar,
puedes también encontrar
el almendro, junto a olivos,
adornando el olivar
sobre los cerros, perdido…
El almendro está nevado,
sin nieve que deshelar,
¡preciosa flor invernal!,
que destella blanqueado,
como lirio en el trigal
y por el sol conquistado.
El almendro mira al sol
en la tarde de febrero,
precioso arbolillo bello,
donde canta el ruiseñor,
cuando lo miro sereno
y me arrobo al ver su flor.
¡El almendro, abierto al sol!