Fiesta de Navidad 2013

Hoy, viernes 20 de diciembre de 2013, hemos arribado al colegio “La Explanada” (CEIP “Sebastián de Córdoba”) de Úbeda, Jaén, puesto que (como todos los años) alumnado, profesorado y familias de este afamado centro educativo llevaban esperándonos toda la semana para que nosotros, los tres Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar) colmásemos de felicidad a todo el colectivo educativo; aunque comprenderán ustedes que tengamos especial predilección por los más pequeños pues su candor, su sinceridad y su amor desinteresado nos demuestran cada año el mismo cariño e ilusión, haciéndonos creer que el tiempo no pasa por nuestro trío real…

 

Nuestro viaje ha sido largo y trabajoso pues, aunque tenemos a nuestro alcance medios de transporte y comunicación más veloces (avión, barco, tren…), hemos preferido seguir la tradición de antaño cruzando (por tierra) todas las fronteras humanas (incluso las particulares de cada cual), montados en nuestros camellos, para así poder observar mejor todo lo que acontece en nuestro planeta Tierra. Hemos seguido la ruta marcada por nuestros antepasados desde oriente hasta occidente, hasta que hemos llegado a esta acogedora y patrimonial ciudad (aunque hemos observado ‑desagradable y tristemente‑ cómo demasiados emigrantes no tienen trabajo ni techo en el que cobijarse…).

La fiesta comenzó a las diez de la mañana, cuando nos dirigimos hacia el comedor del centro, donde ya se encontraban los infantiles esperándonos como agua de mayo. Una vez aparcados nuestros invisibles camellos, dimos varios aldabonazos en su puerta, notando que los corazones de los parvulitos se disparaban en velocidad e ilusión ante nuestra presencia… ¡Con cuánta alegría y regocijo nos recibieron…! Nunca se nos podrá olvidar este momento; aunque ustedes crean que son los infantiles los que mayor carga de ilusión y alegría se llevaron, pues pensamos que somos nosotros tres, a pesar de que venimos puntual y regularmente todos los años, los que sentimos mayor agradecimiento, puesto que nos produce un renovado rejuvenecimiento, imposible de describir…

Nos estuvieron cantando sus villancicos correspondientes (cada grupo de parvulitos), juntamente con sus respectivas señoritas, que tanto cuidan de ellos enseñándoles los primeros rudimentos de la educación y el cotidiano convivir… Nosotros (a cambio) les dimos nuestro cariño, nuestras sinceras palabras de consuelo y ánimo y unos pequeños regalitos que el AMPA del centro con tanta ilusión y esmero había preparado… Hemos estado leyendo las cartas y observando los dibujos que nos han entregado y, desde luego, en la medida de lo posible, intentaremos corresponder a sus deseos, aunque como les hemos dicho a todos, también irá en función del comportamiento de cada infante…

Luego después, curso a curso, comenzando por primero de primaria hasta sexto, han ido pasando por la sala donde estábamos reunidos, regalándonos su presencia y unos variados y originales villancicos preparados por la maestra de música (doña Aurora Jódar Jódar) que, juntamente con sus tutores, han estado repasando para que la fiesta saliese (como en realidad ha resultado) a pedir de boca… También hemos leído estas cartas que nos han entregado, notando que, conforme los alumnos crecen, su ilusión es inversamente proporcional a su edad…; hasta que pase el tiempo por esta generación, que hoy hemos ilusionado, y se convierta en padres y, de golpe, se sienta investida del poder y la magia que hoy nosotros tres hemos tenido…

Durante el recreo hicimos un dulce receso, pues la jornada ha sido intensa y apretada, en el que departimos con el equipo directivo, profesorado, AMPA y familias el bello día que todos nos estábamos proporcionando… Hasta que llegaron las dos de la tarde y nos marchamos a otro incógnito lugar, donde seguiremos practicando las tres virtudes teologales (fe, esperanza y caridad) e intentando que se practiquen las cuatro virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza) con el fin de conseguir un mundo mejor…

Las notas escolares de este primer trimestre sirvieron de colofón (y de ilusión…) a la magnífica y espléndida mañana que pasamos en este colegio, donde ya algunos parvulitos confundieron a algún profesor barbado con Papá Noel, con la gracia y espontaneidad que les caracteriza… También esas canciones y esas dulces palabras de los infantiles, con esa boquita de gachas cuando decían “burrito”, nos dejaron anonadados…

Y ya… nada más que desearos que paséis unas Felices Navidades y que el año 2014 llegue cargado de trabajo, ilusión, salud y paz para todo este colectivo educativo, que hacemos extensivo a todo el mundo que lea este artículo… Agradecemos, desde aquí, a nuestras tres “guapas” pajes la labor desarrollada…

¡Hasta el próximo año, si Dios quiere!

 

Úbeda, 20 de diciembre de 2013.

fsresa@gmail.com

Deja una respuesta