¡En la Escuela nace el Niño!
¡Venid todos a besarlo!,
padres, abuelos, maestros,
clérigos, médicos… ¡acercaos!
Aunque la imagen del Niño,
la pongamos en las clases,
y para los más pequeñuelos,
pongamos otra más grande,
en la Escuela yo veo al Niño
en cada uno de los rostros
de los niños de la clase…
En los desfavorecidos,
a los que no quiere nadie,
los tímidos o movidos,
benditos disminuidos,
“gamberrillos” o truhanes…
En ellos, los más pequeños,
el Niño se hace palpable.
En la infancia, tan querida,
paraíso que es regalo,
aunque tiendan al desorden,
ninguno de ellos es malo.
El Niño que va a nacer,
lo tenemos tan cercano…
Pedro Pablo Vico
Maestro de La Farga