Reinvolución

Hay una revolución en marcha.

Sí, existe una revolución puesta en marcha, que se pretende sea sorda o amortiguado su conocimiento, soterrada, infame por lo perniciosa. Hacia atrás marchando rápido.

Lo andan advirtiendo y avisando ciertos escritores o comentaristas políticos y económicos en los foros a los que se les permite asomarse. Lo hacen sabiendo que, casi, van ellos a contracorriente, a contracorriente de la contracorriente, pues entonces en la buena dirección. Que no es la que declaran quienes reman en contrario, claro. Pero ellos porfían en la seguridad del retroceso. Y en la seguridad del desconocimiento y adormecimiento del personal, confundido.

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Diario de un aficionado cinéfilo, 06

Voy a comentar mis impresiones sobre la cuarta edición del ciclo “Los imprescindibles”, programado para el mes de marzo por el Cineclub El Ambigú, con la colaboración del Ayuntamiento de Úbeda. Como indicaba el programa, editado a tal efecto, «son (tres) grandes películas que deberías ver al menos una vez en la vida» y encima gratis…: las dos primeras, en versión original con subtítulos y la tercera, en español…

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La adoración de los pastores

(EL GRECO)

Quizá no sea este cuadro el mejor exponente o la pintura más excelsa y conocida de Domenicos Teotocopoulos, “El Greco” (sobre todo si la comparamos con “El entierro del conde de Orgaz” o el “San Mauricio” o “El expolio”); pero, posiblemente, sí una de las más genuinas, de las más unidas a los sentimientos y emociones pictóricas del artista. No en vano fue, al parecer, el último cuadro (con el pie en el estribo, que diría Cervantes) en el que se emplearon sus pinceles: su legado pictórico e, incluso, filosófico y teológico. Fue terminado poco antes de su muerte (1614), y sus propias dimensiones (320 cm de alto por 180 de ancho) nos sugieren ya la verticalidad de sus figuras y de su composición, que ahora es más acusada.

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De favores (o no)

Una cosa mala que nos puede suceder es que se te pida un favor y por el hecho de pedírtelo te conviertas en un obligado a hacerlo.

Afortunadamente, no toda la gente que hace favores, o que los recibe, termina en considerar el asunto como se ha escrito; mas pasar, pasa y más a menudo de lo que se piensa.

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