Puntuales, como siempre, comenzamos la visita programada. Hoy es la iglesia de San Miguel (de los padres Carmelitas Descalzos) y el Oratorio de San Juan de la Cruz… La mañana se presenta con factura veraniega de auténtico marchamo…
Antes de comenzar, se han estado congregando los incondicionales (y bastantes más), por lo que se pasa una hoja de recogida de firmas para pedir que Úbeda tenga sus monumentos públicos abiertos los fines de semana y que el turista/viajero no se encuentre solo con fachadas e imaginación que ponerle a su visita turística… También se entregan cuestionarios para saber si se quiere pertenecer a la asociación Úbeda por la Cultura, en qué materias se está dispuesto a colaborar y qué temas culturales se prefiere tratar…
A ti te vi, ¡oh, hada misteriosa!,
En anteriores Crónicas marianas, entregadas durante los meses de este verano que va declinando, desgrané escenas, tipos y tópicos comunes a la temporada.
Y siguiendo con la misma dinámica, en este febrerillo loco, los incondicionales Andrés y Juan (o viceversa), ofrecieron el tercer ciclo de Los imprescindibles, para uso y disfrute de todos los asistentes. Yo (como ya les comuniqué en “Diario de un adicionado cinéfilo, 04”) he gozado de estas tres películas que a continuación comento, en sala y fecha diferentes…