Excelso maestro…; psicólogo perspicaz…

A don Lisardo Torres Torres tuve la suerte de conocerle en Primero de Magisterio (allá por el curso 1970-71). Fue mi profesor de Psicología General y Evolutiva; y en verdad que quedé impactado por su docencia y personalidad… A mis dieciséis años, fue todo un descubrimiento constatar que alguien nos sabía explicar, maravillosamente bien, una asignatura, que servía ‑nada más y nada menos‑ para “conocerte a ti mismo”, y también a los demás… ¡Algo sumamente importante, a esa edad (y a cualquier otra…)!

Él fue el responsable de que yo quedase prendado de la Psicología e hiciese mi segunda carrera universitaria por la UNED: en un plan que empezaba directamente en primero (hasta quinto de carrera) sin tener que cursar los tres primeros años de comunes de Filosofía y Letras…

Entre las variadas anécdotas, que recuerdo, escojo una: cuando una tarde se fue la luz eléctrica y estábamos dando clase con él (en Primero B de Magisterio), siguió impartiendo su docencia, como si tal cosa, ilustrando de anécdotas su explicación, de manera que todos quedamos callados sin que se produjese un ruido o cualquier otra cosa rara… ¡Con lo fácil que hubiese sido ‑a esa edad‑ que cualquier follonero (de los que siempre se encuentran en cualquier grupo humano…) hubiese saltado con alguna gracia o “boutade” para provocar la carcajada y burla general; y que lo hubiese dejado en evidencia! Pero, ya digo: con su gran maestría y tantos años de experiencia, supo afrontar la situación como gran profesional que era…

Por aquel entonces, tenía diferentes empleos; pues, además de trabajar en la Safa de Úbeda (Jaén), era director de un colegio de Primaria en Baeza, que tenía dos sedes (no sé si era el Antonio Machado); y nos invitó un día para que lo visitásemos… ¡Quedamos lógicamente encantados, por su maestría y simpatía…!

Bastante tiempo después, supe de sus primeros estudios en Comillas y de su truncada vocación religiosa; pero también de que echó todas sus fuerzas ‑físicas y mentales‑ en el proyecto de las Escuelas de la Sagrada Familia, según cuenta el Padre Bermudo SJ en el libro: Safa, medio siglo de educación popular en Andalucía (que tan amablemente nos está resumiendo ‑en parte‑ José M.ª Berzosa).

Leyéndolo, me enteré de múltiples detalles de su currículo profesional y safista: que la Escuela de Magisterio pensó en él, como competente maestro, para psicólogo de la Institución, enviándolo a estudiar psicología a la Universidad Pontificia de Salamanca; que ayudó a don Manuel García Tejada a hacer las pruebas de selección entre los centros de la institución; que fue durante muchos años uno de los escogidos jóvenes profesores, venidos del norte de España, que constituyeron el claustro de la Escuela de Magisterio; que hacía pruebas psicotécnicas dirigidas por él y que se aplicaban a los alumnos de 12 ó 13 años para poder ingresar en la Escuela de Magisterio; que la EGB contó en aquellos años con maestros de reconocido prestigio como él; que fue Jefe de Estudios en la Escuela de Magisterio mientras yo cursaba mi carrera de maestro en la Safa de Úbeda; y que, como veterano de esta institución, dio cursillos de actualización profesional para el tercer curso de prácticas del plan 69 de la carrera de Magisterio (y para otros maestros de Úbeda o localidades vecinas), con gran solvencia y desparpajo, juntamente con otros inspectores y antiguos profesores de alto prestigio.

¡Quienes mejor lo conocieron ‑y sintieron su temprana pérdida‑ fueron su esposa (Asunción) y sus cuatro hijos (Pilar, Asunción, Adolfo y Jorge)! Ese deje gallego, en su forma de hablar y ser, nunca llegó a írsele de todo; a pesar de los muchos años que vivió en Andalucía…

Me enteré de su prematura muerte (por culpa de una gripe que se le complicó), cuando ya estaba yo trabajando de maestro en Tolox o Marbella (Málaga). Sentí mucha pena no poder agradecerle, en persona, la fértil semilla que había plantado en mi mente y en mi voluntad para tratar de ser como él: un excelso maestro, henchido de una perspicaz psicología, que sabía atraerse a todo tipo de alumnado, fuese cual fuese su edad…

Úbeda, 20 de abril de 2013.

fsresa@gmail.com

 

Deja una respuesta