
Características del semen
La morfología de los espermatozoides de las aves (fig. 48) es distinta a la de los mamíferos. En las aves, los espermatozoides tienen, generalmente, forma alargada con la cabeza ligeramente retorcida y una gran cola.
Los espermatozoides se forman dentro de los túbulos seminíferos de los testículos; ya formados, constan de una cabeza aplanada que contiene al núcleo, una cola que contiene el aparato necesario para la motilidad celular y un cuello que une la cabeza con la cola.
Los espermatozoides de las aves son filiformes, la cabeza es morfológicamente simple, el acrosoma tiene forma de cono, contiene material homogéneo y está envuelto por una membrana acrosómica continua; no hay segmento ecuatorial ni lámina densa posacrosómica, típicos de los mamíferos. El acrosoma está separado del núcleo por el espacio subacrosómico ocupado por el perforatorium.
El núcleo contiene gránulos de cromatina condensada; está envuelto por una doble membrana nuclear y la región del cuello que une la cabeza con el segmento caudal está formada por un complejo centriolar. El axonema es el componente motor de la cola; se origina en el centríolo distal y a su alrededor hay unas 30 mitocondrias que forman el segmento medio; el anillo citoplasmático denso marca la frontera distal del segmento medio y la proximal del segmento principal; sin embargo, carece de la vaina fibrosa y las fibras densas externas observadas en los mamíferos; pero el axonema está envuelto en una vaina amorfa.

Fig. 48. Estructura de un espermatozoide de ave. (Grafito original de D. del Moral M.)
El plan general de organización de estos espermatozoides es el común a todas las especies de aves domésticas. El aspecto filiforme del núcleo y el débil desarrollo del acrosoma, son características comunes de los espermatozoides de las gallináceas, anátidas, anséridas y meleágridas.
Además de los espermatozoides, el semen de las pintadas contiene un plasma seminal constituido por la porción no gamética de un eyaculado; es un medio nutritivo para los espermatozoides y su vehículo de transporte dentro del tracto reproductor femenino; contiene entre 50 y 60 componentes químicos, es bajo en cloruro, citrato, ergotioneina, inositol, fosforilcolina y glicero‑fosforil‑colina, pero el principal anión es el glutamato.
Valoración del semen de la pintada
Estimación macroscópica del semen de pintada
La primera valoración del eyaculado de los machos de pintada debe hacerse en el depósito de la pipeta de recolección. En la calidad del semen, en esta primera fase de valoración, tiene gran influencia la técnica de recolección utilizada y el cuidado del operario al realizarla. Así se evitarán contaminaciones externas y se obtendrá el mayor volumen posible de eyaculado de cada gallo de pintada, sin causarle daños en su aparato reproductor, que luego limiten el rendimiento del mismo.
Calidad del semen
Una buena técnica de extracción del semen es fundamental para optimizar los resultados de la inseminación artificial. Para ello, es necesario manipular el instrumental y los gallos cuidadosamente y de forma higiénica para no contaminar el semen, ya que, en caso de contaminación con restos de heces, glóbulos rojos o excesivas células epiteliales, a causa de una mala técnica de recolección, se pueden presentar anomalías, como son los fenómenos de agregación espermática, que consisten en la adherencia de las membranas de los espermatozoides a otras células presentes en el semen (células epiteliales, glóbulos rojos, detritos…) que hacen que disminuya la fertilidad.
En primer lugar, se valorará el volumen de semen obtenido. En el caso de los gallos de pintada, el volumen eyaculado por un animal oscila entre 50 y 150microlitros; este volumen se puede visualizar directamente mediante la graduación del aparato de recolección de semen utilizado. En los gallos de pintada, el volumen de eyaculación depende de muchos factores: edad (disminuye con la edad), estado sanitario, alimentación, habilidad del personal recolector, etc.
El color del semen de pintada puede oscilar desde el blanco limpio hasta colores ligeramente amarillentos y con ligera cremosidad en su consistencia (fig. 49).

Fig. 49. Una buena técnica en la recogida de semen influye notablemente en su calidad.
Anomalías en el color y consistencia del semen de pintada
—Color rojizo: se puede producir por la erosión y sangrado de la mucosa peneana al realizar una mala técnica de estimulación en la extracción del eyaculado. En este caso, la sangre se mezcla con el esperma y lo contamina, con lo que disminuye la calidad del semen.
—Color marrón: se produce por contaminación del semen con restos de heces del ave o por enfermedades sistémicas; en este último caso, debemos desechar el semen afectado para realizar inseminaciones. Para evitar la contaminación del semen con heces, debemos retirar la alimentación de los gallos de 8 a 12 horas antes de llevar a cabo la recolección.
—Semen de consistencia demasiado líquida: también se debe rechazar para realizar la inseminación.
—Semen con cuerpos extraños: se produce, muchas veces, por no acondicionar la zona genital del macho adecuadamente; para evitar esto, debemos eliminar todas las plumas de la zona de alrededor de la cloaca, tanto de los machos como de las hembras. En el caso de los gallos, conseguiremos disminuir, en gran medida, la contaminación del semen por restos de plumas, restos de descamaciones de las plumas y piel, suciedad, etc.
Otros parámetros a tener en cuenta en la evaluación macroscópica de semen son:
—Motilidad en masa macroscópica: se evalúa observando el tubo de recolección y detectando si existe presencia de movimiento masa o de remolinos. La prueba se considera como positiva o negativa.
—pH: se evalúa extrayendo una gota de semen del tubo y colocándola sobre una tira indicadora de pH. Las muestras con alta concentración de espermatozoides y motilidad suelen tener pH más ácido que las muestras contaminadas; si tienen un elevado número de espermatozoides muertos tienden a tener el pH más elevado. No se debe introducir la tira de pH dentro del tubo, para no alterar el semen con el reactivo de la misma.
—Schalm Test: se realiza para detectar la presencia de leucocitos, pero sólo en casos en que se sospeche la presencia de los mismos.