Como presidente de nuestra Asociación, recibí la invitación para asistir al acto de Graduación de la Promoción 2009-2012 y Clausura del Curso 2011-2012 en la Escuela Universitaria de Magisterio “Sagrada Familia” de Úbeda (Jaén), el día 29 de junio, de parte de su directora adjunta, Soledad de la Blanca de la Paz. El programa tenía tres actos:
Amelié (BSO), de Yann Tiersen.
Adaptación de la tarantela, de W. H. Squire.
Someone like you, de Adele.
Como el número de alumnos de la promoción (el 80% son mujeres) es de unos 130, cuando llegué a la iglesia de la Safa me asombré del lleno espectacular producido en la misma por los familiares, alumnos y profesores. Todos los bancos estaban llenos y sus alrededores.
La intervención del tutor de la promoción fue amena y sentida.
La intervención de los representantes del alumnado (chico y chica) fue muy simpática. Supieron recordar con humor y cierta ironía diversas situaciones y hechos ocurridos a lo largo de sus tres años de estudios en la Safa. Tras las palabras de los intervinientes, se proyectaron diversos vídeos (¡a todo volumen!) que remataban (o sangraban) su participación.
Y la intervención del Excmo. Sr. Rector Magnífico de la Universidad de Jaén fue sustituida por su vicerrectora, Adoración Mozas Moral. Supo atinar en el significado que la enseñanza debe representar para todos los que participamos en ella: padres y madres, alumnos y alumnas, profesores y profesoras. (Yo diría… «padres, alumnos y profesores»; pero los tiempos son los que ponen las formas de cierta increíble manera: como los atrevidos vestidos de algunas alumnas y profesoras allí presentes).
|
Gaudeamus igitur,
iuvenes dum sumus. (bis) Post iucundam iuventutem, post molestam senectutem, nos habebit humus.
Vivat Academia,
vivant professores. Vivat membrum quodlibet, vivant membra quaelibet, semper sint in flore.
|
Alegrémonos pues,
mientras seamos jóvenes. Tras la divertida juventud, tras la incómoda vejez, nos recibirá la tierra. Viva la Universidad,
vivan los profesores. Vivan todos y cada uno de sus miembros, resplandezcan siempre. |
Pero se produjo una sorpresa inesperada. Lina María Cecilia Gámiz, secretaria del centro, nos pidió que no abandonáramos el salón, porque unos alumnos le habían dicho que querían hacer un regalo a los profesores allí presentes. Subieron al escenario y le pidieron a todos los profesores que subieran al mismo, para recibir el mejor aplauso de todos los presentes, como reconocimiento a su mérito profesional. Subieron y fueron aplaudidos intensa y cariñosamente.
