Hemos visto al Señor

09-04-2012.

En mi pueblo, el domingo de Resurrección es un día grande. A la Virgen la visten de azul y la llevan a buscar a Jesús, que ha resucitado; y, en el encuentro, los jóvenes elevan sobre sus cabezas la imagen de Jesús y la giran una y otra vez, representación espontánea de que el cristianismo no es otra cosa que la alegría de descubrir que la vida, con el amor, triunfa sobre la muerte.

A decenas de miles de kilómetros, una orquesta china interpreta el “Gloria” de Vivaldi y las flores del patio de mi casa, «Que todo lo saben, pero nunca hablarán», aparecen con unos colores vivísimos.

¡Gloria in excelsis Deo!

Deja una respuesta