04-09-2011.
El día dos de septiembre, la Sala Pintor Elbo del Centro Cultural “Hospital de Santiago” de Úbeda se vistió de gala para volver a acoger la obra del pintor Antonio Roa ‑artista torreño que tanto ama a nuestra ciudad patrimonial‑, donde mostró sus creaciones más recientes de pintura y escultura, presentándolas bajo el título Los sentimientos de Antonio Roa.
El abundante y variopinto público ‑inhabitual en estos actos‑ que asistió a la inauguración pudo escuchar las breves palabras de la Concejala de Cultura y Fiestas, así como los múltiples agradecimientos del artista al Ayuntamiento, a su anterior marchante, a sus hijos… ponderando especialmente a su madre; y los sentimientos desgarrados que le ha producido su repentina marcha de esta ciudad por motivos docentes. Regaló a todos los presentes la original conjunción de su obra con piezas escogidas de música clásica de la mano de un joven trío de cámara ‑violín, violonchelo y oboe‑ que supo amenizar, tras sus palabras así como durante la visita, un exquisito repertorio sonoro…
De la muestra, destacaría su variado y original colorido, expresión plástica del inmenso caudal de sentimientos ‑que él ha pretendido reflejar‑ de los cuatro años vividos en La ciudad de los Cerros y los viajes realizados a lo largo y ancho de toda España, e incluso a París, para presentar sus exposiciones; sus campos de Jaén transmutados en olivos rojos; sus conocidas y características “meninas”, bodegones, marinas y retratos; además de sus grupos de esculturas hechas en barro con incrustaciones de madera y telas, y posteriormente pintadas con óleo, que muestran su originalidad y autodidactismo. Incluso se atrevió a exponer su propio caballete y útiles de trabajo,
con un cuadro inconcluso que, por su fulgurante marcha a La Línea de la Concepción, seguro terminará, insuflándolo de la luz y el color que el Mediterráneo imprimirá en este artista, cuya vida se resume en pintar y pintar, además de dedicarse a la enseñanza…
Tras las palabras de reconocimiento y enhorabuenas al autor, todos departieron momentos inolvidables. Fue una noche memorable que dejará honda huella, especialmente en Antonio y en muchos de los presentes. Por ello, será preciso hacer una segunda visita, más reposada, ya que la exposición va a permanecer abierta durante un mes, para poder empaparse del mundo pictórico y sentimental de este creador en el que cada cuadro es plasmación sublime de su desarrollo emocional…
¡Enhorabuena a Antonio Roa por su valentía, coraje y dadivosidad al ofrecer a todo visitante lo más íntimo de su personalidad…!
Úbeda, 3 de septiembre de 2011.