Manuel Serrano Portal me ha enviado este mensaje como referencia de nuestra reunión en el colegio Portaceli de Sevilla, para recordar nuestra estancia y coincidencias en la Safa de Úbeda. Si lo crees conveniente, edítalo en nuestra página web, para que nuestros antiguos compañeros de Profesionales y Magisterio nos vean y, si es posible, nos reconozcan, después de más de cuarenta años sin vernos. Gracias.
A una llamada de teléfono, se movilizan los AA de Safa. Es un encuentro en Portaceli, Sevilla. ¿El motivo? Convivir y organizarnos. Era seguro que al vernos y reunirnos tendríamos una gran alegría -que son contadas a nuestra edad, las alegrías que recibimos o hemos recibido-. Esto, como digo, nos animó a esa reunión entre iguales, inesperado por lo que podíamos encontrarnos, después de tantos años sin vernos o quizás décadas y… ¿Necesitaremos del letrerito con nuestro nombre, para seguir soñando? ¿Cómo éramos? ¿Cómo nos pueden reconocer ahora, después de lo mucho que nos reíamos? ¿Cuánto anduvimos y el tiempo que pasamos juntos, con nuestras anécdotas e historias (que si no nos acordamos nos las recordarán algunos, seguro)? Historias que fueron al menos importantes en nuestra juventud… para nosotros, claro. Creo que algo bonito hicimos en nuestra juventud, además de crear una familia, trabajar… un poquillo y amar un rato grande.
El encuentro, y no reunión de chavales, fue en el recinto de Portaceli, en Sevilla, Edificio Fundación Padre Arrupe, muy cerca de donde existió nuestro Grupo Escolar de “Los Gratuitos”. Desde aquel lugar nos fuimos marchando cada año en tandas, cada vez menos, de chavales “Gratuitos” para el internado Safa de los jesuitas, en Úbeda. Se decía también, con un poco de guasa: «Te voy a mandar… a los cerros de Úbeda».
No era nuestro caso un castigo: aunque éramos algo golfillos, no era para tanto; algunos de nuestros padres no estaban por esa labor de mandarnos a un internado con los jesuitas y tan lejos; con la experiencia que habían tenido entre alumnos ricos y pobres del colegio Portaceli, separados en la Formación (que a nosotros no nos causó ningún trauma), pero para nuestros padres no eran de fiar… no se fiaban de los colegios de jesuitas, pues en Sevilla siempre sus centros habían sido de pago y de élite… vamos, lo que nosotros entendíamos de la alta sociedad sevillana.
Pero esta sería la primera vez que chavales humildes marcharíamos a estudiar, fuera de casa, a un internado de jesuitas y ¡gratis! Seríamos para el barrio en que vivíamos unos privilegiados. Después, en un futuro no lejano, se iría arreglando la educación y formación en los colegios privados, con las becas y ayudas a las clases humildes, entre ella Portaceli, pues desapareció el grupo Escolar Portaceli (no sé el año) y se mejoraron los colegios y los institutos públicos. No fueron después los de aquellos tiempos nuestros del franquismo, mucha Formación del Espíritu Nacional, marchar en formación y desfilando, las cuatro reglas y algo más de la Enciclopedia Espasa, del Catecismo Ripalda y las canciones Nacionales de Falange que las sabíamos todas, creo que se me olvidan más cosas. Hacer “rabona”, faltar a clase y no estudiar estaba al orden del día, a nadie le preocupaba eso y para nosotros estupendo, fabuloso, más tiempo para jugar en la calle, sobre todo a la pelota, a ver si así nos hacíamos unos buenos futbolistas, y sacábamos a nuestra familia del apuro económico: este futuro brillante era el que nos esperaba en el barrio.
Pero volvamos al presente. A esta llamada, no solo acudieron los que estudiamos en los gratuitos en Portaceli, para quienes fue convocado en principio el encuentro, sino que acudieron también AA Safa de promociones anteriores y posteriores a nosotros y, lo más importante, Magisterio y Profesionales juntos, como lo que fuimos en un principio.
Queríamos dar a conocer nuestra existencia en Portaceli, por lo menos entre nosotros y hacia aquellos muchachos que allí estudiaron también en el Grupo Escolar Portaceli, que fueron muchos, y que no pudieron ir a Úbeda a estudiar, pero que seguro no solo se acordarán del Grupo Escolar y sus profesores y curas… Al padre Luque en particular, y que tendrían mucho que contarnos, antes de borrar esta etapa en nuestras vidas.
Finalmente, se confirmó para el próximo día 15 de junio de 2011, en el mismo lugar -Fundación Padre Arrupe-, 12 de la mañana, próximo encuentro y reunión.
Los asistentes, fueron los siguientes:
Juan García López (Juanillo, “el del Puerto”). Promoción del 55/56. Profesionales (mecánica).
Gabriel Martínez Cardosa. Promoción del 62. Maestría Industrial. Profesionales (mecánica).
Juan Galán Pérez. Promoción del 62. Maestría Industrial. Profesionales (mecánica).
Salvador Pérez Castroviejo. Promoción del 59/60. Oficialía Industrial. Profesionales (mecánica).
Juan José Jurado Rodríguez (“Nenito”). Promoción del 61. Maestría Industrial. Profesionales (electricidad).
José Garrido Corchero. Promoción del 59. Oficialía Industrial. Profesionales (electricidad).
Manuel Serrano Portal (“el Gordo”). Promoción del 59. Oficialía Industrial. Profesionales (mecánica).
Francisco Valverde Carrillo. Promoción del 54. Profesionales (mecánica).
Miguel Jurado López (“el Bigote”). Promoción del 56. Profesionales (escultura).
Francisco Vela Gómez (“Curro”). Promoción del 61. Maestría Industrial (mecánica).
Manuel Ballesta Maqueda. Promoción del 64. Magisterio Escolar.
Excusaron su asistencia por diversos asuntos personales:
Julio Tarragó Espinosa (“Julines”). Promoción del 59. Oficialía Industrial. Profesionales (mecánica).
Federico Piña López (“el Largo”). Promoción del 59. Oficialía Industrial. Profesionales (mecánica).
José Moreno Ortiz. Promoción del 61. Maestría Industrial. Profesionales (electricidad).
Pedro Bonilla Vaquero. Promoción 59/60. Oficialía Industrial. Profesionales (mecánica).
Felipe Piñol. Promoción 55/56. Escultura y pintura. Profesionales (no terminó).
Rafael Toscano Pérez. Cursos 54/55 Magisterio (se marchó del colegio Safa). Pertenece a los “Gratuitos del P. Luque”.