Ecobarómetro en Úbeda

10-04-2011.

El Parque Norte alojará hasta el próximo día 25 de abril una exposición con dieciséis paneles informativos sobre el Medio Ambiente en Andalucía. Se trata del Ecobarómetro, una iniciativa a nivel europeo que tiene la misión de dar a conocer la conciencia ambiental de la ciudadanía andaluza desde distintas perspectivas, tales como la incidencia en el Desarrollo Urbanístico, los Residuos Sólidos Urbanos, el Ruido, la problemática del Agua, el Cambio Climático, las Energías Renovables, el Ahorro Energético, los Incendios Forestales, los Espacios Naturales Protegidos, el Reciclaje, la Movilidad Sostenible, etc.

Para quienes somos amantes de la Naturaleza, la visita resulta muy ilustrativa y altamente interesante. Todo me parecía de lo más loable, desde cualquier punto de vista que lo iba mirando. Pero pronto fui víctima de una enorme decepción, por la contradicción que me supuso contemplar cómo los jardineros del parque, provistos de sus reglamentarias caretas antigases, a escasos metros de los paneles informativos que conciencian a los ciudadanos sobre la peligrosidad de los vertidos tóxicos, ellos hacían radicalmente lo contrario: empleaban herbicidas para eliminar plantas innecesarias de los jardines.

Me pareció increíble e intolerable que en un parque público, del que se sirve la ciudadanía para recreo y disfrute de pequeños y mayores, se empleen productos tóxicos para el tratamiento habitual en labores de jardinería. Todo el encanto de la exposición se vino abajo con esa actitud. ¿Cómo puede la Administración concienciar a los ciudadanos sobre la necesidad de la conservación del Medio Ambiente y al mismo tiempo actuar de forma radicalmente opuesta a lo que pregona? Al menos, en un espacio frecuentado por personas, se impone erradicar definitivamente estas prácticas nocivas para la salud y sustituirlas por operaciones manuales, utilizando herramientas de jardinería, con lo que además se conseguiría crear empleo del que tan necesitado está el municipio.

Tampoco sería mala idea trasladar dicha exposición a las Eras del Alcázar. Allí no entraría en colisión con las inexistentes prácticas de jardinería que, obviamente, no lleva a cabo el Ayuntamiento y además formaría parte del plan de reactivación de la zona Sur de la ciudad en el que está empeñado el Ayuntamiento. Todo es cuestión de imaginación y de querer poner cada cosa en su sitio.

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