23-01-2011.
3. INTENCIÓN DEL COMENTARIO DE TEXTO
3.1. Entender lo que el texto dice
A veces, no es fácil entender un texto. La falta de comprensión suele deberse a que el autor utiliza un léxico, una sintaxis o una estructuración difíciles; o porque el lector no conoce el sentido recto o el sentido trasladado de lo que lee.
El autor puede enriquecer su mensaje de la forma que considere más oportuna. Somos nosotros, los lectores, quienes debemos esforzarnos por descubrir y comprender el significado de todos los recursos que ha utilizado el autor. El esfuerzo nos compensará, pues disfrutaremos de un nivel de comprensión que resultará más gratificante.
Habrá que conocer el léxico usado en el texto, en su sentido recto o en su sentido figurado o trasladado. El análisis de la estructura vendrá posteriormente. Si no entendemos los términos usados, no nos podrá llegar el mensaje, aunque los demás elementos ayuden a ello.
He aquí un ejemplo de cómo entendieron un texto unos alumnos de segundo curso de BUP.
Desde allí, la reina se fue a la iglesia en una hacanea muy ricamente ataviada de camas, que la llevaban los más nobles que allí se hallaron y le habían colocado encima un paño de brocado muy fino.
Mosén Diego de Valera: Crónica de los Reyes Católicos.
Las palabras en negrita las entendieron, llevados por el cotexto, así:
hacanea, ‘litera, carroza, silla’;
camas, ‘cojines, colchas, encajes’;
brocado, ‘calado, con dibujos, con piedras preciosas’.
camas, ‘cojines, colchas, encajes’;
brocado, ‘calado, con dibujos, con piedras preciosas’.
Según estas “interpretaciones”, algún alumno entendió que ‘la reina fue a la iglesia en una litera, entre cojines, y sobre un paño calado, muy fino’.
El mensaje no ha llegado correctamente en su totalidad, porque no se domina el léxico y se ha pretendido comprenderlo por el cotexto o por mera intuición. Si se hubiese utilizado el diccionario, se hubiera sabido el significado recto de las palabras citadas:
hacanea, ‘jaca de dos cuerpos’;
cama, ‘colgadura del lecho, compuesta del cielo, cenefas, cortinas y cubierta correspondiente. Fig., dosel’;
brocado, ‘tela entretejida con oro o plata’.
cama, ‘colgadura del lecho, compuesta del cielo, cenefas, cortinas y cubierta correspondiente. Fig., dosel’;
brocado, ‘tela entretejida con oro o plata’.
Este ejemplo es de un texto en el que las palabras se utilizan en su sentido recto y el comentarista sólo debe consultar un buen diccionario para comprender el contenido o el significado del mismo texto en todo su alcance. Esto sucede cuando la función poética no interviene en el embellecimiento del lenguaje.
Pero en muchas ocasiones, el léxico se utiliza en un sentido lato, figurado o trasladado. Es lo que ha ocurrido con la palabra camas del texto anterior, que hace figurarnos que sobre la jaca se ha montado una especie de dosel con colgaduras.
El sentido figurado aparece con mayor frecuencia en los textos literarios:
Llevóme de vuestros ojos
a su casa Fernán Gómez:
la oveja al lobo dejáis,
como cobardes pastores.
a su casa Fernán Gómez:
la oveja al lobo dejáis,
como cobardes pastores.
Félix Lope de Vega: Fuenteovejuna.
Las palabras que están usadas en sentido diferente al propio son:
oveja, ‘mujer indefensa’, (Lucrecia);
lobo, ‘hombre malvado’, (Fernán Gómez);
pastores, ‘los hombres de Fuenteovejuna’.
lobo, ‘hombre malvado’, (Fernán Gómez);
pastores, ‘los hombres de Fuenteovejuna’.
3.2. La primera dificultad del Comentario está en la comprensión del sentido figurado
Una figura es un modo de hablar que se aparta de la forma sencilla para conseguir una expresión elevada, graciosa o enérgica. Y la Retórica es el arte de dar al lenguaje la eficacia suficiente para que agrade, convenza o emocione.
Para poder comprender inicialmente un texto, debemos reconocer los recursos retóricos que haya usado el autor. Tradicionalmente, estos recursos se han agrupado en cuatro clases:
Lógicos: Son los recursos que no producen una alteración lingüística, sino que utilizan un mecanismo de tipo lógico o de pensamiento.
Junto a este recurso, hay otros tres que sí tienen carácter lingüístico, porque afectan a la forma de las palabras, a la construcción de los enunciados, o a los significados de ambos: palabras o textos.
Fónicos: Son los recursos estilísticos que afectan a la forma de las palabras.
Sintácticos: Son los recursos que afectan a la construcción de los enunciados.
Semánticos: Son los recursos que afectan a los significados de las palabras o del texto.
3.3. La segunda dificultad está en la comprensión de la estructura
Al utilizar el término estructura nos referimos a la organización externa e interna de los elementos que componen el texto. La definición que del término encontramos en el diccionario puede servirnos para una primera aproximación al concepto: ‘Distribución y orden con que está compuesta una obra literaria’.
Esta definición no es completa, porque parece referirse a una estructura superficial, esto es, al orden que pueda seguir un número indeterminado de párrafos o estrofas, sin atender a su significado. Y, es claro que el concepto de estructura debería recoger ambos aspectos: el aparente y el oculto; el “material” y el “inmaterial”.
Por otra parte, toda obra, por muy desordenada que parezca, tiene una estructura, porque el mensaje debe tener y conservar una mínima organización. Debe obtener esa organización al producirse y debe conservarla para que pueda ser recibido y comprendido. Por tanto, la estructura es ‘algo organizado intencionadamente’, por un lado; y por otro, es ‘algo estable y permanente’.
Si los elementos de un mensaje no se organizaran, percibiríamos una amalgama de contenidos que, estando juntos, no producirían un significado:
óoCm aíoodmprs euibcdrrs al aeuucrrstt
Cómo podríamos descubrir la estructura
Cómo podríamos descubrir la estructura
Por otro lado, si la estructura no fuese estable, no habría forma de fijar los mensajes y no se produciría la comunicación del contenido a propósito. Esa misma intención desorganizadora es ya un planteamiento estructural, que busca ‘significar’ de alguna manera diferente. Por lo que nos acercamos más al concepto de estructura: ‘pretende significar de alguna manera, aunque sea diferente al uso generalizado’.
Azarías, ¿qué tiempo hace que no te lavas?
y el Azarías,
eso los señoritos
y ella, la Régula,
ae, los señoritos, el agua no cuesta dinero, cacho marrano,
y el Azarías,
eso los señoritos
y ella, la Régula,
ae, los señoritos, el agua no cuesta dinero, cacho marrano,
Miguel Delibes: Los Santos Inocentes.
POR ESCRITO GALLINA UNA
Con lo que pasa es nosotras exaltante. Rápidamente del posesionadas mundo estamos hurra. Era un inofensivo aparentemente cohete lanzado Cañaveral americanos Cabo por los desde. Razones se desconocidas por órbita de la desvió, y probablemente algo al rozar invisible la tierra devolvió a. Cresta nos cayó en la paf, y mutación golpe entramos de.
Julio Cortázar: La vuelta al día en ochenta mundos.
Al hablar del estilo de un autor siempre se ha pensado en su “forma” de escribir; entendiendo por forma a los recursos retóricos que pudiera utilizar; figuras, tropos, elementos sintácticos, etc. Pero en el estilo de un autor hay que buscar fundamentalmente la estructura que utiliza porque, como acabamos de decir, la estructura pretende significar de manera diferente al uso generalizado. Y, ¿qué es el estilo sino la manera diferente de expresarse un autor?
El concepto de estructura hace referencia a unos aportes materiales e inmateriales que el autor toma de otros, sin más; o los reelabora; o los crea, para utilizarlos en la construcción del texto. Esta selección de aportes, esta reelaboración o creación y su posterior ordenación son los fundamentos de toda estructura.
La estructura tiene dos facetas que ya hemos anunciado: una “material”, aparente, que se nos descubre de manera inmediata, a la que vamos a llamar superestructura; y otra “inmaterial”, tapada, que hay que descubrir, porque la mayoría de las veces no la manifiesta el autor ‑y otras incluso la oculta‑, a la que llamaremos infraestructura.
Sin querer ser exhaustivos, creemos que los siguientes aspectos son los más significativos en cada faceta de la estructura; que entre ellos se establece la correspondencia que señalamos y que más adelante explicaremos.
0BRA
|
|
Infraestructura
|
Superestructura
|
Lengua
Tema Intención Época Espacio Acción |
Género
Asunto Argumento Tiempo Lugar Función |
Estos seis aspectos pertenecen propiamente a la obra que analizamos. En cierto modo, es como si se estudiase la obra desligada de la influencia del autor que la ha creado. Pero sabemos que esto no es así; por lo que habremos de introducir otro aspecto, referido al autor, al que también podremos descomponer en las dos facetas de la estructura:
AUTOR
|
|
Infraestructura
|
Superestructura
|
Implicación
|
Punto de vista
|