Oferta poética, «Primavera-verano», 1

16-05-2010.
 
Portada de ABC. Sábado 15 de mayo de 2010. Festividad de San Isidro Labrador.
 
“El Senado gastará 6 500 euros en dos traductores al euskera, dos al catalán, dos al gallego y otro al valenciano, para oír al presidente de la Generalidad de Cataluña, que es cordobés”.
 

Cierro comillas e intento remedar aquellos versos que aprendimos de memoria, con ocho o nueve años, en Villanueva: “Oda al dos de mayo” de Bernardo López García, un jiennense, patriota y honorable como nosotros.
 
NUEVAS ELECCIONES
 
Causa gran preocupación
y  provoca desconcierto
el futuro tan incierto
que engendra tanta ambición.
Tan espantosa cuestión
necesita  soluciones;
ya no  sirven las reuniones
ni  otro tipo de patrañas.
Está reclamando España
unas nuevas elecciones.
 
En su espiral egoísta
intentaron negociar
y convenios alcanzar
con la chusma terrorista.
Y el mundo nacionalista
al advertir la zozobra
organizó una maniobra
para España quebrantar,
llegando a manifestar
que sus ayudas… ¡las cobran!
 
Lloran quienes les votaron,
porque sus cuentos creyeron.
El funcionario, el obrero
y el modesto jubilado,
critican desconsolados
sus soluciones ramplonas.
Y  la izquierda peleona,
henchida de noble orgullo,
llora por tanto capullo
que se aferra a la poltrona. 
 
Creyeron la fantasía
de una política nueva,
de ese talante que aprueba,
desde Oviedo hasta Almería,
quimeras de progresía,
mítines y banderolas,
argucias y nuevas trolas
de políticos ignaros,
que están condenando al paro
a la familia española.
 
¡Temblad por vuestras pensiones!
Los ajustes que se esperan
escurren nuestras carteras
y agotan las subvenciones.
A tantas degradaciones
no abarca nuestra memoria.
Y no recoge la historia
desconcierto tan rotundo,
mandato tan infecundo
ni tan triste ejecutoria.
 
Faltaron a la verdad
con vanidad y arrogancia,
demostraron su ignorancia
con solemne mezquindad.
Negaron la realidad,
nos llamaron agoreros,
progreso nos prometieron,
y, en menos que canta un gallo,
con la rapidez del rayo,
se gastaron el dinero.
 
Europa entera se escama
y, en arranque tremebundo,
del otro lado del mundo,
muy preocupado, les llama
su amigo: Barak Obama.
Para aclarar y advertir…
que no debe presumir
quien no logra comprender
que es absurdo pretender
seguir mucho tiempo así.
 
«¡Basta!», clamó, al despertar,
el funcionario con ira.
Basta de tanta mentira
y basta de derrochar.
No nos pueden recortar
tan nimias retribuciones.
Y, por todos los rincones,
voces y gritos se oían;
y, hasta en las autonomías,
se reclaman elecciones.
 
Empresas,  agrupaciones,
y enchufados complacidos,
dicen que no han decidido
cuáles serán  sus acciones.
Y más de cuatro millones,
de proletarios en paro,
se avergüenzan del descaro
y soportan la tortura
de ver la cara tan dura
de farsantes y de avaros.
 
Y el humilde jubilado,
ciego, ofuscado y confuso,
lamenta tantos abusos:
siente que le han engañado.
Triste y apesadumbrado,
reivindica una campaña
que pueda librar a España
de cuentistas, timadores,
fulleros, estafadores
y gentes de su calaña.
 
¡Volvamos a la unidad!
Desechemos los chanchullos.
Se repite en un murmullo
por cada comunidad.
Los errores, aceptad;
moderad las ambiciones.
Basta ya de ostentaciones:
al pueblo no se le engaña.
¡Reclamemos para España
unas nuevas elecciones! 
 
 
Barcelona, 15 de mayo de 2010.

Deja una respuesta