Vamos a tratar de centrarnos un poco. Me refiero al tema del dichoso trámite del Estatuto de Cataluña en el Tribunal Constitucional, donde lo colocaron ciertas denuncias del partido que no gobierna.
Acabada nuestra insistencia en la existencia pasada de los templarios en esta ciudad, detengámonos en las ermitas, que como antes hemos dicho, jalonaban las cinco leguas que separan este enclave del Temple, este enclave trinitario, del altar donde un día estuvo “la Cabeza”.