20-12-2009.
La implacable realidad del juego económico
Si, por un absurdo, Francisco de Asís hubiera sido elegido presidente de un gran banco internacional, no hubiera tardado en arruinarlo más de un mes.
Business is business. La total ausencia de sensibilidad quizás sea condición necesaria para ganar en los negocios; pero sí se puede afirmar que es incompatible con la práctica de los buenos sentimientos, como la compasión y la misericordia. La dura competitividad empresarial difícilmente se compagina con los valores de la caridad cristiana, que han de ser dejados a la entrada de la sala de juego junto con el abrigo y el paraguas.