09-11-2009.
ESCUELAS DE LA SAGRADA FAMILIA, CURSO DEL 62
Si, en las Escuelas de aquel tiempo, alguien iba a quejarse al padre Sánchez de que un profesor le había tomado manía, también lo echaban a la calle. ¡Pero mucho antes!
TURBACIÓN INCONTENIBLE
Rajoy intenta dar una conferencia sobre el futuro del partido; pero las lágrimas lo dejan sin palabras.
ADULADOR
—Eres el Presidente: ejerce —le ha dicho Alberto Núñez Feijoo a Mariano Rajoy—. Sus palabras me recuerdan aquellas expresiones de ánimo que los maestros solíamos dar a los alumnos menos inteligentes: —Vamos, Mariano, hombre. ¡Que tú puedes!
CUENTOS
Parece que, en los textos de Educación para la Ciudadanía, no aparecerá “La Historia de Alí Babá y los cuarenta concejales imputados”.
FIESTA NACIONAL
Durante el desfile de las Fuerzas Armadas, el pasado doce de octubre, fueron muchos los que abuchearon a los miembros del Gobierno. Es verdad. Pero otros permanecieron en silencio, respetuosamente, y claro: a estos no los oyeron los periodistas de la oposición.
LEALTAD
La mayoría de los políticos nacionalistas son fieles al Rey, al himno de España, a su bandera, a la Constitución española, a su partido, y, en ocasiones, hasta a su propia esposa.
ECONOMÍA
Cuando a la palabra economía se le añade el adjetivo “sostenible”, ocurre como cuando a la palabra madre le añadimos el calificativo de… “política”.
IMPUESTOS
Ese “esfuerzo solidario”, que nos reclama el Gobierno de España, debería entrar en vigor cuando todos los españoles hayamos terminado de pagar nuestras hipotecas. ¿Verdad?
FUNCIONARIOS
Uno de los graves problemas que sufre nuestra Administración es que los funcionarios, además de seguir llegando tarde a la oficina, se equivocan de forma alarmante, al tratar de resolver los “sudokus” de El País.
CORRUPCIÓN
Sorprende que, en el caso Gürtel (‘Correa’, en alemán), “El Bigotes” no sólo no es “el malo”, sino que además parece el mejor amigo de la policía.
CORRECTOR ORTOGRÁFICO
Cuando escribo el apellido del líder del PP, o sea, Rajoy, el corrector ortográfico de mi ordenador se activa y escribe: “Rajao”. ¡Este Rubalcaba!
HASTA PRONTO, CAFETEROS