
Domingo, 9 de agosto de 1964.
A las 10:30, poco después de levantarnos y de un rápido desayuno, vamos a misa. Duración normal, debido a que el sermón fue correcto: pocas y justas palabras. Por un despiste, don Jesús se metió en la iglesia de San Sebastián, en la que se estaba celebrando una boda. Larga espera…