¡Hombre, Rafa me escribe!
Gracias, mi querido y viejo amigo Rafael, por tu clara y fundada explicación. Ahora sí que te comprendo (y creo que cumplidamente). Y ahora sí que conozco mejor al periodista “panfletario”, como tú lo llamas: Arturo Pérez‑Reverte.
Yo conocía algo al novelista que, como tal, nunca me deslumbró. También conocía algo a la persona, por haber charlado y almorzado con él con ocasión de dos congresos organizados aquí en Suiza. No salió a relucir, si recuerdo bien, ni su maldecir ni su denigrar a ningún colectivo, porque estaba allí para hablarnos de sus novelas. Y eso es lo que hizo y se hizo.
Tienes que comprender (o te pido por favor ‑y que también algunos comprendan‑) que llevo 45 años alejado del «día a día» español, con lo que todo ello conlleva. Yo salí de España cuando no existía «vida política» y me vine a un país en donde lo que cuenta es la «vida bancaria». La vida política, literaria, religiosa, intelectual, laboral, sindical y un largo etcétera no se llega a entender con la lectura, de vez en cuando, de El País o la audición del Telediario Internacional, que veo casi todos los días.
No es ni mucho menos suficiente para enterarse de cómo está y cómo le va a España. La Suiza actual la conozco seguramente mejor que a mi propio país. Con decirte que soy consciente de que cada vez me cuesta más expresarme (por escrito y oralmente), con cierta soltura, en español. Y envidio la presteza de que hacéis gala los Alfredo, Diego, Dionisio, Arévalo, Ferrer, tú…, cuando escribís en el Rincón.
Es uno de los peajes que pagamos los que tanto tiempo llevamos emigrados. Digo todo esto (que podía ser mucho más) para que comprendas/áis por qué, a veces, mis comentarios/opiniones os pueden parecer «descontextualizados» o fuera de lugar. Por eso, «me fijo en» y «me aferro a» analizar lo escrito y dicho sin, claro, ninguna pretensión «universitaria» y prepotente. Y siento que algunos lo tomen así.
Y ahora entiendo por qué te felicitaban Diego y Alfredo, lo cual yo interpreté como un aplauso «contra» lo que yo había escrito. Tú sí que me has comprendido y tu aclaratoria respuesta me ha convencido plenamente. Prefiero eso a las veladas puyas. Excelente me ha parecido que contestaras a tanta insultante estupidez con tu «Sueldo de concejal» y con tu horario laboral; porque ahí no hay vuelta de hoja ni más interpretación que la contundencia de las cifras. En cierto sentido, es lógico que no te respondieran…
En octubre de 2008, salí de Alcalá orgulloso de ver qué estupendo concejal de cultura tenía ese precioso pueblo, en la persona de mi viejo amigo “Poli”. Hoy me confirmas tu valía y compromiso. Es verdad que tengo muchas ganas de irme p’allá: pa mi tierra; pero me temo que el boceto de mi existencia se cerrará por esta. ¿Qué hace un jubilado suizo (me hicieron helvecio hace unos años) en un país, el suyo, en donde no conoce ni tiene más que un puñado de buenos amigos desperdigados por su geografía?
Pero entremos en la esfera de lo personal… Supongo que has entendido el título: por e-mail no hay manera de conectar contigo. Ya veo que tienes la semana muy ocupada. Donrafael responde siempre con respuesta automática: I am on vacation.
Con mi buen abrazo.