Al frío de las tinieblas, y 2

19-06-2009.
Sí sintió pena sincera por él cuando en el juicio de los inspectores le oyó perjurar… Y náuseas le dieron a Burguillos al comprobar que, a cambio de un puesto de trabajo, logró el padre Barón un testigo falso. El perjurio… ¡Vaya usted a saber la elasticidad de su conciencia! Pero le rebeló que al pobre muchacho que sobornó le dejase marcado de por vida entre condiscípulos, colegas y alumnos.

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