30-03-2009.
SILLÓN VOLTAIRE
Si el hombre es bueno por naturaleza,
Cándido amigo, siéntate
en un sillón voltaire,
con su atril, su tintero y sus hojas en blanco,
y verás que este mundo
no está para sentarse
sino para girar
infatigablemente,
y mostrarnos los rostros
más oscuros, los versos
más canallas, el tráfico
de esclavos, las pistolas
que disparan venenos
en dosis como libros de bolsillos.
No se te ocurra, Cándido,
hacer una visita a Proust:
está tan delicado…
Ni escribir en el blanco
absoluto, en la página
impar, la más leída
por los apresurados.
Siéntate solo, Cándido,
que ya vendrán las dudas.