Poema a deshora

12-03-2009.
 
Éstas no son horas
de andar de visita
en casa de nadie,
entre viejos versos
en viejos papeles,
en habitaciones
con vistas al foso
de un castillo tétrico.
Sólo los poetas
más puros ‑o falsos‑,

pueden escribir
versos encendidos
con fósforos rojos
e incendiar la noche
cuajada de pájaros,
o pueden beber
los licores sucios
en los sucios labios
de antiguas mujeres
con blusas de flores
y carne de trigo.
 
Éstas no son horas
de andar enredando
la cuerda sutil
de alguna cometa
que perdió su rumbo.

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