70 AÑOS SIN ANTONIO MACHADO
24-02-2009.

Tertulia literaria sobre Antonio Machado en el Ateneo de Málaga.


Don Antonio Machado, catedrático y gran poeta de la generación del 98, estudió en la Institución Libre de Enseñanza, como Azaña, Besteiro, Ortega, Lorca, Dalí, Juan Ramón Jiménez, Buñuel, Unamuno, o Bosch Gimpera. El sentido crítico, la investigación en el aula, la pedagogía activa y participativa, el libre pensamiento… se instalaron en su vida estudiantil y, posteriormente, fueron inspiración en su docencia. Admiraba al fundador y director de la Institución, don Francisco Giner de los Ríos, como demuestra este bellísimo poema escrito a los tres días de su fallecimiento:
Como se fue el maestro,
la luz de esta mañana
me dijo: «Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja».
«¿Murió…?». «Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara,
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas.
Sed buenos y no más, sed lo que he sido
entre vosotros: alma.
Vivid; la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan;
lleva quien deja y vive el que ha vivido.
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!».
la luz de esta mañana
me dijo: «Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja».
«¿Murió…?». «Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara,
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas.
Sed buenos y no más, sed lo que he sido
entre vosotros: alma.
Vivid; la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan;
lleva quien deja y vive el que ha vivido.
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!».
Y hacia otra luz más pura
partió el hermano de la luz del alba,
del sol de los talleres,
el viejo alegre de la vida santa.
[…] ¡Oh, sí, llevad, amigos,
su cuerpo a la montaña,
a los azules montes
del ancho Guadarrama!
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta.
Su corazón repose
bajo una encina casta,
en tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas…
partió el hermano de la luz del alba,
del sol de los talleres,
el viejo alegre de la vida santa.
[…] ¡Oh, sí, llevad, amigos,
su cuerpo a la montaña,
a los azules montes
del ancho Guadarrama!
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta.
Su corazón repose
bajo una encina casta,
en tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas…
Allí, el maestro, un día,
soñaba un nuevo florecer de España.
soñaba un nuevo florecer de España.
Estos versos son un homenaje a las ideas que Giner de los Ríos defendió y por las que tantos librepensadores y maestros republicanos fueron depurados. Probablemente, muchos de ellos recordarían las palabras de don Antonio Machado:
Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar. La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.