¿Qué piensan y qué harán?
Por fin, por fin, Israel y Hamas parecen aceptar el «Plan egipcio» para que termine la guerra. Digo «parecen» porque no hay nada oficial sino más bien comentarios de diplomáticos un tanto indiscretos o de algunas agencias de prensa. Una situación cuyo «optimismo» no parece que haya menguado con el asesinato del ministro de Hamas y del bombardeo del cuartel general de la ONU.
Es evidente que Israel ha conseguido la mayor parte de sus objetivos y ello antes de la investidura de Barack Obama, cuya posición ante el conflicto sigue siendo una incógnita. Y es evidente también que Hamas ha perdido en Gaza buena parte de su prestigio como única fuerza opositora y rebelde ante Israel. De ahí que Kadima y los laboristas, los dos principales partidos políticos del gobierno israelita, griten ya «Victoria política» sobre Hamas. ¿Una «Victoria política»? ¡Qué terrible sarcasmo! ¡Que se lo digan a las familias de los más de 1 000 muertos y de los más de 5 000 heridos, de los que por lo menos un tercio tiene menos de 18 años!
Sabemos que los adolescentes y los niños forman casi la mitad de la población de Gaza. Una generación entera ha sufrido en su carne los ataques de las fuerzas israelitas, que han bombardeado a los ciudadanos, destruyendo colegios, escuelas, mezquitas, hospitales e incluso el centro de la ONU. Pocas familias han escapado a la masacre.
¿Qué piensan hoy esos muchachos y muchachas y qué harán cuando sean adultos? Y, sobre todo, ¿realizarán mañana lo que muy probablemente están pensando hoy?