Gracias, Paco, por tus elogios a mi supuesta entrega a la escuela. Hay unas cuantas entregas más que, en ningún caso, son meritorias. Vivimos en un bienestar demasiado insolente como para encima atribuirnos méritos. ¡Con la que está cayendo por esos mundos globalizados de miseria!
Bueno, mejor o peor mi etapa escolar está llegando a su fin y algunas de mis ideas sobre la educación he querido reflejarlas en un pequeñito libro que presento en el Ateneo de Málaga el día 17 de diciembre. Supongo que nadie de nuestra asociación estará por aquí ese día; pero por si acaso, envío al Presidente Berzosa la invitación, extensiva a todos. Ya lo hice en otras ocasiones y siempre apareció alguien, lo que me llenó de satisfacción.
Copio literalmente la reseña de la contraportada:
«No hace mucho tiempo… es un complemento al academicismo didáctico en la enseñanza de la historia, un juego dramático basado en principios educativos como el descubrimiento, la creatividad y la cooperación; un canto a la libertad de pensamiento desde una visión crítica de nuestro pasado en clave de humor, una estrategia contra la desmotivación, un compromiso con un modelo de escuela participativa y democrática, fundamentada en el constructivismo del aprendizaje.
Es, también, el relato de la historia de Málaga en formato de guión teatral, asequible y divertido para adolescentes, jóvenes y adultos, que descubrirán en su lectura o, aún mejor, viéndolo en el escenario, cómo se configuró una de las ciudades más seductoras del Mediterráneo».
La representación, en abril, en el teatro del Centro Cultural de la Diputación de Málaga.
Otra de mis obras dramáticas para adultos, Al Ammariyya, que pasó por el Ideal de Úbeda hace un año, sigue en cartel: 18 de diciembre en el magnífico Teatro El Torcal de Antequera; el 19 de enero, en Nerja…
A ver si algún día la vemos en Alcalá la Real, señor Concejal de Cultura.
Muchas felicidades a todos.
Diego.