27-11-07.
Pues, partiendo de la anécdota, me he encontrado en estos días con reacciones e interpretaciones variadas y muy distintas. Entre los mismos españoles y los iberoamericanos. Paso ahora de la interpretación “real” del acto. Ya se han encargado patriotas de ley de enmarcarla, algunos con muy mala baba (¿vieron a PJ cómo le tendía un cebo envenenado al monarca?). Paso de los otros patriotas republicanos, avivados en su fobias reales; quiero, sin embargo, tratar de unas actitudes de pensamiento que me parecen tremendas y muy peligrosas.