24-09-06.
De nuevo podemos, después del verano, asomarnos a este magnífico “Café” y disfrutar de vuestra charla. Lo que está claro es que aquí no hay “Café para todos”. Bueno sí, en el fondo todos pedimos café. Coincidimos en lo fundamental, diferimos en los matices (va por vosotros, D y D principalmente). Eso es lo que nos une y nos diferencia, “no como otros” que no quieren el café para todos, sino el que recolecta el bueno de Valdés en Colombia para ellos y la achicoria para los demás. En este Café todos pedimos y deseamos café del bueno, el de Colombia, brillante y suave como los latinoamericanos, los africanos con sus exóticos sabores, o los asiáticos, ricos en historia y en sabores terrosos. Y todavía puede haber más variedad. Unos lo preferirán descafeinado, otros cortado; y también habrá quien lo pida manchado o con hielo.