Este año ha sido el último sábado de octubre la fecha elegida para realizar el ansiado encuentro anual que los antiguos alumnos de magisterio SAFA se propinan, cual Valium imprescindible, para que perduren los recuerdos y se activen los proyectos de esta, no tan balbuciente, Asociación que cada año va a más con el firme tesón de algunos y principalmente de la Junta Directiva, cuya cabeza visible y ejecutora es José María Berzosa Sánchez, quien cogió el testigo dejado por Dionisio Rodríguez Mejías y lleva la nave con pulso firme y seguro…
Es una mañana otoñal, por la época del año en que nos encontramos y por el colorido del cielo y la poética caída de las hojas; pero más parecida a primaveral por la temperatura y el sol espléndido que luce en el cielo, y eso que los sesudos meteorólogos nos habían anunciado lluvias abundantes… ¡¡Menos mal!!
Con este ánimo y temperatura se produce el encuentro de amigos que año tras año van viéndose gustosamente a las puertas de su antiguo colegio para degustar experiencias pasadas, y también ya presentes o próximas de los últimos años, en un ambiente de cordialidad, hilaridad y optimismo que dice mucho de todos sus componentes. Sirve de renuevo e inyección hormonal positiva, pues gracias a la Psicología sabemos que la risoterapia es una técnica que rejuvenece a quien la practica lo más a menudo posible; mejor diariamente…
Tras el encuentro, un selecto ramillete de asociados se dirige a la capilla interior del Colegio para asistir a la santa misa celebrada por nuestro compañero sacerdote Santiago Navarrete Rojas. Siempre hay ‑y más hoy que gozamos de tanta libertad‑, quien piensa que ya hubo muchas misas obligatorias en otro período escolar…; otros, sin embargo, piensan todo lo contrario… Es la riqueza del ser humano y de esta Asociación en la que tiene cabida todo tipo de personas con diferentes ideologías, religiones o puntos de vista, pero que saben respetarse por encima de todo. Si hay respeto hay entendimiento; si hay fundamentalismo de cualquier tipo, el crac está asegurado…
Cerca de las once de la mañana van saliendo los asistentes de la santa misa y llegando los rezagados, por una u otra razón. Todos van acercándose a la puerta del colegio y al patio de columnas en el que departen temas y amistades, recuerdos y anhelos en grado sumo. Y parsimoniosamente, se van adentrando en el Aula Magna para recibir la puntual información de la Junta Directiva. Cuesta trabajo sentarse y coger sitio… El murmullo, que a veces se convierte en vocerío, es difícil de acallar por el señor Presidente que, muy amablemente y ante el micro, pide una y otra vez silencio para comenzar la sesión. ¡Es tanto lo que tienen que comunicarse los asistentes y con tanta premura y ansia…!
El Presidente nos informa de diferentes asuntos de trámite o del momento y de que no ha sido concedida la subvención pedida para el Premio Magíster, porque hay poco afiliado para el teórico número de personal que podría pertenecer a esta Asociación; y que, además, es preciso demostrar que esos 10 000 euros que se piden se usarían para gastarlos en ello y no en otras cosas… Lee las cartas de los organismos que así lo testifican… Agradece a los que han comprado el libro de La vida en un columpio, donado a la Asociación por don Jesús M.ª Burgos Giraldo y con cuya venta ya se han obtenido 2 000 euros. Pronto pasará al cobro las cuotas… Entre el público se encuentran personajes SAFA destacados como don Jesús Mendoza Negrillo y el Padre Rector, don Juan Luis Veza Iglesias.
Toma la palabra la secretaria, Mari Carmen Ruiz Ara, leyendo el acta de la anterior sesión que es aprobada. Seguidamente el señor tesorero, José Herrador, rinde cuentas con su afónica voz secuela de su digna profesión…
Antes de pasar a otros temas, José M.ª Berzosa anuncia que Manuel Ballesta Maqueda tiene una sorpresa que darnos. Sube al estrado y comienza a leer un encendido y sentido poema de don Jesús M.ª Burgos Giraldo en el que presta su voz a un inspirado y tierno mensaje en el que viene a decirnos: “No es que le debamos al pobre Burguillos nada sino que por el contrario es él quien lo debe todo, pues sólo por el tiempo vivido en la SAFA de Úbeda ya hubiese merecido la pena vivir…”. El nudo en la garganta nos atenaza a todos demostrando, una vez más, la mente tan preclara que don Jesús posee a pesar de que sólo un sector de los asociados ‑la Segunda División 56-62 ‑ tuvo la suerte de disfrutar de sus clases, sus excursiones, su amable y pedagógico trato…
El Presidente cede la palabra al Director adjunto y Jefe de Estudios de la Escuela de Magisterio SAFA, Manuel Contreras Gallego, quien hace un encendido canto de esta Asociación con la que está plenamente identificado y prevé propósitos de crecimiento a lo largo y a lo ancho de todas las promociones que han salido y van saliendo de la tahona pedagógica SAFA pues, aunque no se aprecia en la sala personal de las últimas promociones, le consta que ya le ha preguntado alguna maestra joven la manera de pertenecer a esta Asociación y él los anima a todos. No obstante, echa en falta personal joven que inyecte sangre nueva en nuestra Asociación, pletórica de gente trabajadora y hornada que ya camina en la jubilación o está muy próxima a ella…
Luego se presenta el delicioso libro Al son de una casida de Diego Rodríguez Vargas, novedoso e interesante donde los haya, pues está compuesto por un doble texto en español y árabe que hace las delicias de cualquier lector o bibliófilo al uso. Lo presenta Juan José Ponce, su jefe en la comisión INTERREG III-A. Lee un merecido panegírico de su rica personalidad como maestro, vocal de teatro en el Ateneo de Málaga, asesor pedagógico, articulista y ganador del Premio Santillana 1999 y, sobre todo, amante de la innovación y experimentación pedagógica…
Con verbo grácil y desenfadado, Diego va regalando anécdotas por doquier, como la del arbolito que no hay que maltratar sino cuidar, de don Jesús Mendoza Negrillo ‑que también él dice a sus alumnos‑ y en forma de carta responde a su hijo de 25 años que le preguntaba el otro día por qué o para qué iba hoy a la SAFA de Úbeda. Va desgranando, graciosa y emotivamente, las múltiples razones que avalan este encuentro y de paso repasa los lugares y centros SAFA por donde ha transitado hasta recalar en Málaga. (Y con un gracioso guiño pide al Padre Rector que le haga asesor porque “como ha quedado demostrado conoce bien los centros SAFA de toda Andalucía…”). Así va mostrándonos su sabiduría y amor por esa tierra que tenemos tan próxima, y a veces tan lejana, como es Marruecos, a la que ha visitado en multitud de ocasiones, y más desde que está colaborando en este programa INTERREG en el que tres ciudades han tenido el privilegio de unir sus vidas culturales con este titán incansable de la unión cultural y sin fronteras que es Diego: Málaga, Tetuán y Nador; aunque también haya visitado otras ciudades del reino alauita. Su discurso transmite paz y defensa de la ciudadanía marroquí, tan rica y variopinta, y a la que, muchas veces, desenfocadamente denigramos o echamos la culpa de todos lo males de la inmigración ilegal subsahariana… Nos explica el sofisticado sistema de vigilancia policial instalado en la costa mediterránea andaluza, por lo que las mafias llevan a los marroquíes y subsaharianos a Canarias, que todavía no tiene ese tipo de vigilancia; e incluso las pateras van llegando hasta el Levante español por tal de esquivarlo… Destaca momentos especiales, como la visita al barranco de Annual, tras muchos kilómetros de carreteras demenciales, que ninguno de los presentes hemos conocido en España, incluso en nuestra infancia. Fueron a tener allí un minuto de silencio por las victimas de ambos bandos ‑muy superior en el español que en el marroquí‑, rezando a Alá o a Dios, según la religión de cada cual. Ver la riqueza cultural que el Magreb tiene, y sentirte desamparado cuando en alguna de las carreteras marroquíes se te planta un subsahariano de rodillas y, como si estuviera orando ante ti, pide le ayudes con lo que puedas… ¡¡Eso parte el alma a cualquiera…!! En fin, nos va haciendo una radiografía exhaustiva de Marruecos donde Dios (Alá), Patria y Rey son tres términos intocables para el avance social, cultural y económico de este maravilloso país. Nos cuenta cómo organizaron conciertos de rock y la gente en Nador o Tetuán apenas se movía porque no le estaba permitido hacerlo: la policía los vigilaba muy de cerca, porque el ritmo roquero pedía a gritos saltar y desinhibirse… Termina sentenciando: “Si queremos resolver el problema de la inmigración, los países ricos que esquilmaron África en el siglo XIX han de volver a ella para devolver lo que se llevaron y sentar las bases culturales, políticas y económicas de unas auténtica democracia…”. Y un dato: ya hay 30 000 marroquíes en la provincia de Málaga…
Después, tras el revuelo correspondiente, por el regalo de su precioso libro Al son de una casida y los que nos regaló el Jefe de Estudios: Aula de encuentro n.º 8 y Guía del alumno de la Escuela de Magisterio Safa 2005/2006, en una bolsa con el logotipo SAFA, la gente tarda bastante tiempo en sentarse. No hay manera de acallar al personal, ni el Presidente ni el Jefe de Estudios, que en broma advierte por el micro “al que no se siente le voy a poner un negativo…”. Pero ni por esas… Hasta que poco a poco se va moderando esa ansia explosiva de hablar que todos llevamos dentro y que, cuando estás de maestro o dirigente de una reunión, compruebas, en carne propia, lo inconveniente que es para la buena marcha de la clase o sesión. Al final, con un largo listado, la Secretaria va nombrado por orden alfabético los asociados que reciben en el estrado la entrega de la medalla de la Asociación, incluidos los ausentes que tienen amigos entre el público. Incluso los apuntados en esta misma mañana son premiados con su entrega. Todo lo tiene previsto esta Junta Directiva…
La más emotiva corrió a cargo de Eladio Garzón Rodríguez que supo enmarcar con su cascada voz, mas con un enjundioso discurso, la entrega del título de Socio Honorario, de la medalla de nuestra Asociación y de una simbólica estatuilla de torero a Stephan de Vos que vino a poner en Úbeda “una pica en Flandes, pero al revés”, como dice su presentador, que graciosamente lo define como “guiri auténtico” cuando llegó en calidad de lo que hoy llamaríamos profesor asociado, que entonces no existía, y aún a sus años sigue conservando ese halo de guiri con pantalón largo y alma tierna y amable que siempre llevará dentro. Como entonces, igual que ahora, los alumnos tenían la malicia de tergiversar significados o enseñar las palabrotas de turno que se dicen, y se decían, en el campo de fútbol, plaza de toros o en foros privados y barriobajeros… y que él iba anotando con esa ansia de aprender nuestro idioma que hoy habla tan perfectamente.
Stephan se muestra sumamente agradecido y tímido. A su vez, las fotos de rigor que Mariano Valcárcel González no ha parado en toda la mañana de echar servirán de enmarque y colofón a todas las situaciones y personas aquí reflejadas…
Más tarde de lo previsto, pasadas las doce del medio día, pero “con ansias inflamadas” como diría San Juan de la Cruz, Dionisio Rodríguez Mejías con esa sinceridad, ese bagaje, ese desparpajo y voz tímbrica que le caracteriza sube al estrado para hacernos una concisa pero acertada semblanza de su compañero y amigo Sebastián Rodríguez Espinar, catedrático de Orientación Educativa en la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Barcelona, que a continuación nos va a deleitar con la conferencia “LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XXI”. Como entrañable compañero, pone en nuestro conocimiento que Sebastián era el número uno en todo, incluida la Educación Física, pues llegaba el primero a todas las carreras con su buen físico y sus ojos verdes… Como estudiaba hasta las tres de la mañana, pues era el último en apagar las luces de su dormitorio, a Dionisio le daba vergüenza, por no ser como él, sacar los cursos raspadamente… Era un número uno, y lo sigue siendo, sabiendo ya desde entonces lo que quería ser de mayor: profesor de Universidad. Lo consiguió con sumo esfuerzo: se marchó con Mercedes, su mujer, a EE UU para coger experiencia y currículo, a pesar de tener comprada su vivienda recientemente, con lo que significaba de agobio económico. Incluso nos comunicó la confidencia de una antigua alumna suya cuando fue a pedirle trabajo a su empresa. Hablando de Sebastián le dijo: “Es un profesor estupendo que enseña sin humillar, diciéndote siempre la verdad y con un actualizadísimo verbo”. A Sebastián se le van saltando las lágrimas, mientras su amigo Dionisio trae a la memoria todas esas intimidades de antaño…
Sin apenas estar repuesto del terremoto de hondos y profundos sentimientos y recuerdos provocados por su amigo Dionisio, el ponente se nos sincera: “no me importa emocionarme de esta manera en público, pues lo he hecho en contadas ocasiones que así lo han pedido”. Luego comienza a impartir su conferencia, que a pesar de la mala hora, sabe amenizar apoyándose en las nuevas tecnologías (Power Point) y su enjundioso verbo. Sabe darnos una concienzuda exposición de lo que para él supone la educación del siglo XXI, desterrando mitos que todos llevamos dentro, como que en el pasado la calidad de la enseñanza era mejor, que los muchachos sabían más antes que ahora, etc., sin saber que ahora estudia todo el mundo, hay más diversidad de alumnado, la enseñanza es más larga y completa, hay más gente universitaria estudiando… Ahora que les pedimos a nuestros alumnos que sean más asertivos y sepan trabajar en grupo para elegir luego la profesión de su futuro, no somos capaces, a veces, de darle esa posibilidad de ensayar antes de llegar al mundo del trabajo… El manido fracaso escolar no es tal, según como nos lo pintan, pues es preciso hacer unos buenos análisis de la realidad, porque nos engañan miserablemente con titulares o noticias simplistas, o con datos de encuestas de las que se han sacado unos datos que no corresponden con la realidad… Con una dicción impecable, con una construcción de las frases adecuadas, haciendo mención, y con multitud de ejemplos, a los tiempos vividos en SAFA o en nuestras antiguas escuelas, fue desgranando su teoría: para afrontar la escuela del siglo XXI en su variedad y variabilidad cree oportuno que se prepare a emigrantes de diversas nacionalidades para que ellos mismos sean educadores de los futuros emigrantes y entren a formar parte de los centros educativos, donde no sólo sea el profesorado español el que imparta las clases… Hace mención a su esposa, Mercedes, profesora en un centro marginal de Cataluña donde sí que es imprescindible hacer encaje de bolillos pedagógico y educativo para que el alumnado aprenda y no haga mutis por el foro. Y nos comunica sus pesquisas en centros comerciales de alumnos que han dado la lata en el instituto y son maravillosas personas que llevan su negociado a pedir de boca…
Va mostrándonos distintas imágenes para que la tengamos de referencia, de forma que la ponencia resulta amena, interesante y en su justa medida; pues, además, sabe cortar a tiempo, una vez que llegan las dos de la tarde, hora muy propia para ir a comer.
Unos marchan a sus casas particulares y el grueso de los presentes al Hotel Ciudad de Úbeda donde, los aperitivos fríos y calientes, el menú glorioso y las bebidas conformaron los estómagos hambrientos de los presentes juntamente con sus esposas, que saben aprovechar y admirar la forma de compartir estos momentos irrepetibles, que año tras año proporciona la Asociación. La esperanza de que volver, un año más, a encontrarnos y abrazarnos, marcar nuevos proyectos, a decirnos cosas lindas y placenteras, a desempolvar neuras y momentos malos que pasaron y, que con el transcurrir del tiempo y la memoria se han ido trasmutando en limpio néctar, corría por nuestras venas…
Úbeda en su inmensidad y con su Título Patrimonio de la Humanidad, un año más acoge, cual hijos predilectos, a estos imprescindibles personajes de nuestra historia local que quieren pasear y recordar, bebiendo a manos llenas, la alegría de cuando se era joven, en esta ciudad en obras que tan cambiada nos la tienen…
En la mente de todos está, y especialmente de la Junta Directiva, que nuestra Asociación es un ser vivo al que hay que alimentar y mimar para que crezca fuerte y saludable, acogiendo entre sus brazos a todo aquel antiguo alumno que quiera dejarse abrazar por su embrujo y hechizo. ¡¡Todos los antiguos alumnos de magisterio SAFA son imprescindibles…!!
La tarde ubedí se hizo cárdena y fue fiel testigo de que este ramillete de asociados pasó feliz velada en compañía de sus consortes con la firme promesa de volver a encontrarse el año próximo, si Dios quiere…
Úbeda, 29 de octubre de 2005.
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Publicado en: 2005-11-02 (67 Lecturas).