Comentarios 2

04-04-05.
Francisco Fernández Martínez.
José María, ve preparando el café. El que aparece en el artículo sobre Tamargo de Dionisio es, efectivamante, el padre Marín. Que es, ni más ni menos, quien aparece en la foto que incluyes en este Rincón.
Ballesta, el próximo día 21 es posible que me acerque a Sevilla por asuntos jurídicos (concretamente al Tribunal de lo Contencioso-Administrativo). Si voy con mi coche, me pondré en contacto contigo para que me digas y orientes sobre dónde podemos encontrarnos. Tomaremos «m’anque sea» un café. Si vamos en grupo, será más difícil que nos veamos, a no ser que tú te acercaras a la sede del tribunal y tomáramos lo que fuera por los alrededores. Te lo confirmaré.
¿Sabéis si los años que se han trabajado en la privada (cotizando a la Seguridad Social) se contabilizan para poder acogerse a la jubilación anticipada? Tengo entendido que, como mínimo es necesario tener 30 años de servicio en la administración educativa para poderse acoger a la jubilación anticipada.

 


 

05-04-05.
José María Berzosa Sánchez.
Acabo de llegar del Archivo de la Safa, a donde he ido para ver las fotos de la época en que nos visitó Franco, por la polémica organizada por mí con motivo de la foto del padre (?). Bueno, he contemplado diversas tomas del acto y no tengo más remedio que declarar pública y claramente que la dichosa foto es del padre… ¡Marín! Dionisio, Pepe y Paco, os debo sendos cafés. Ya he quitado de Tamargus fráter et Navarrete páter la foto perfilada.
¿Rectificar es de sabios?
Si queréis informaros sobre la prejubilación LOGSE, pulsad en esta dirección:

 


 

07-04-05.
José del Moral de la Vega.
Este café se está animando tanto que, muy pronto, vamos a tener que pedir vez. ¡Qué alegría charlar con tanto amigo!
Paco (Fernández), ya estoy deseando probar tu vino, el de las burbujas. Probablemente se forman (son CO2) por una segunda fermentación lenta que se produce sobre azúcares residuales; el hecho de que unas botellas las tengan, y otras no, se deberá a que unos tapones cerrarán más herméticamente que otros. Esos vinos no suelen estar sulfitados, proceden de uvas muy maduras, tienen mucho azúcar y suelen tener muchos alcoholes que se van formando incluso después de embotellarlos, ‑el glicerol se detecta muy bien al agitar el vino; después, al dejar la copa en reposo, aparecen unas lágrimas que bajan por la pared hacia el fondo‑.
Diego (Rodríguez), opérate para que podamos probar los vinos de la Cuenca del Guadiana cuando vengáis por aquí. Ya me estoy haciendo una casa en el barrio antiguo con muchas habitaciones, patio, mirador y azotea ‑para estar más cerca del cielo‑.
Dionisio (Rodríguez), pero hombre, que don Miguel empezó a escribir después de los cincuenta, y fíjate lo que nos dejó. Cuando te leo no puedo dejar de oír esa voz de barítono que tienes, tan singular.
Manolo (Verdera), ¡leche!, tienes la misma cara que cuando te salían sabañones. No dejes de contarnos esas magníficas ocurrencias de los de Lepe. El otro día me contaron que llevaron a un lepero ateo a una película de Cristo para ver si lo convencían y, a la salida, al comentar el milagro de Cristo andando sobre las aguas, dice: “¡Pero qué Hijo de Dios, ni qué leche. Pero si no sabía ni nadar!”.
Manolo (Ballesta) ¿cuando uno se jubila bebe esos vinos? No te puedes imaginar la envidia que me das. Este año, en el encuentro de Úbeda, vamos a hacer una propuesta: cada año, tres o cuatro, de distintos sitios, llevamos un vino de nuestra tierra y, la primera noche, los probamos. De esa forma, aprendemos y disfrutamos, porque el vino, con amistad… ¡qué os voy a contar! –nos lo dijo Cristo–.
¡Qué sorpresa, encontrarnos el otro día, con Marcelo! ¡Con la cantidad de Ave Marías que rezamos porque no se muriera, y con lo que yo me reía con sus interpretaciones teatrales!
Los artículos de Sebastián (Rodríguez), un lujo, pero habrá que rogarle que avise algunos días antes para entrenarse un poco, sobre todo a los que nos queda muy lejos esa ciencia.
Esta noche tenéis que disculparme. Se me ha subido la incontinencia verbal y, con tanto hablar, se me ha quedado tan fría la taza de té que parece un refresco.
Las fotos que nos envió ayer José María (Berzosa) me parecen emocionantes, tanto, que he sido capaz de hacer un poemilla que os envío.
Los que hayáis abierto en la página web las fotos de un libro que acabo de publicar, y que José María ha escaneado, habréis comprobado que no están claras. Hemos quedado que las va a quitar y yo se las iré enviando poco a poco en un lenguaje adecuado.
Un abrazo.
Pepe del Moral.
 
José María Berzosa Sánchez.
Acabo de publicar un magnífico comentario de José del Moral ‑que tenía guardado y no me acordaba‑, sobre la foto que he publicado en “Comentarios 1” del saludo entre Franco y Coutiño. Debéis volver y leerlo. Está al final.

 


 

08-04-05.
Francisco Fernández Martínez.
Gracias, Pepe. Ahora sí que me explico lo de las burbujas. Como dices, al ser un vino joven y pisado sólo para familiares y amigos, no le echan los potingues estabilizadores de los vinos comerciales. Lo de los tapones, acertadísimo. Es cierto, por eso me he comprado una máquina para encorchar botellas. Ya te comentaré el resultado. Gracias.
Hablando de otra cosa. Como Diego ha prometido para cuando se jubile, entre otras cosas, organizar viajes con la asociación, nos apuntamos a tomar los vinos de tu tierra. Yo estoy dispuesto a llevar al menos una arroba a nuestro próximo encuentro. Otra cosa es que os guste. A nuestro compañero Jesús Ferrer no le agradó del todo. ¡Es que al lado de un Rioja! Lo que no sé es si se estropeará con el movimiento del viaje. Eso dicen de los vinos jóvenes.
 
Manuel Ballesta Maqueda.
A las buenas. A ver ese café. Paco, espero que me llames para quedar contigo en Sevilla. De lo demás me encargo yo. La suerte que tenemos con tener a Pepe del Moral. De qué manera tan clara te ha explicado lo de las burbujas de tu vino. Yo pensaba decirte que lavaras bien las botellas, que muchas veces no se escurre bien el mistol y al quedar algunas gotitas producen burbujas.

Buena idea la aportación vinícola de cada uno. Queda registrado.

 

José María Berzosa Sánchez
En nuestra “Galería de Fotos – Profesores y Alumnos”, con 18 visitas, al inicio de la página 19, he visto una del curso de Jerónimo Roldán, cuyo pie dice “Curso 2.º de la que sería promoción de…”. De ella he sacado este personaje. Como no quiero volver a equivocarme, os pregunto: ¿Es el padre Navarrete?
 
Diego Rodríguez Vargas.
El personaje de la foto que Berzosa nos regala en este rincón, mal llamado del café, porque de lo que se habla es de vino, es el auténtico padre Navarrete, si bien es verdad que está delgadísimo comparándolo con el final de su etapa en Úbeda. Le sentó bien el ejercicio de la autoridad. A mí me imponía demasiado respeto, quiero decir miedo, desde el susto que me llevé al verlo a la salida de aquella inolvidable película “Dos mujeres”.
Pelillos a la mar, ahora confiesa monjitas en Sevilla.
Y hablando de vino, cuando me jubile me encontraréis fácilmente en la Dehesa de Santa María, junto a la catedral de Málaga, bebiendo un Rioja llamado Beronia. Hoy me he tomado una copa de un modesto crianza de 2002, a pesar de la imposición cautelar impuesta por un autoritario y exagerado médico que, seguramente, ignora lo que Luis Pasteur decía: el vino es la bebida más sana e higiénica de todas las que el hombre ha elaborado.
Por cierto, el próximo encuentro de Úbeda va a parecer una reunión de borrachos. ¡Hala, todos con las botellas y las garrafas! Pero… ¿habéis pensado dónde haremos la competición para comprobar cuál es el mejor? Quizás en la muralla, en el campo de fútbol de la 2.ª División, por las calles cantando… ¡Viva el botellón!
Gracias, Ballesta, por tu oferta. Ese caldo que me ofreces para cuando no tenga piedras en la vesícula debe saber a gloria. Por estas tierras dicen que la uva es el cuerpo y el vino el alma. Desde luego así me lo parecía cuando probaba el que -sin consagrar- guardaban nuestros curas en la sacristía. ¿Cómo llegaba hasta él? Os lo contaré otro día.
 
José María Berzosa Sánchez.
He recibido sendos mensajes de Manolo Ballesta y de Paco Fernández, pero los he borrado porque se me ha olvidado pulsar el botón de GUARDAR CAMBIOS. Los he llamado y me los volverán a enviar.
Creo que debemos cambiar el nombre de esta sección y desde ahora debemos llamarla, si os parece bien, Rincón del Bar; porque en ella podremos tomar de todo, especialmente vino, según nos indica Diego. («¡Que no!», me responde Diego. «Hay que seguir con el nombre original». Seguiremos, pues).

 


 

09-04-05.
Marcelo Moreno López.
LA TASCA DEL TÍO PEPE
Desde estas líneas quiero agradecer las avemarías que Pepe del Moral me dedicó para que no me muriera cuando mi operación. Más vale tarde que nunca y de agradecidos es ser bien nacidos. Buen resultado que dieron aquellas avemarías, porque tengo un estómago que funciona como un reloj. Uno de mis hijos me dice: “Papá, a ti en Úbeda parece que te pusieron un estómago de lata”. Yo soy de los que creen que este Dios es el bueno. (Que el Señor me perdone tanta confianza).
Pero vamos de tascas, que como ya alguien ha apuntado, el Rincón del Café se ha convertido en esto por la afición a los mostos. Si, como intuyo, Del Moral anda por tierras de Extremadura, quiero decirle que me encantan los pitarras. Tengo un hijo en Cáceres y, cuando voy a verlo, nos hacemos un “vía crucis” por los bares de la ciudad y un pitarra fresquito siempre cae. Es un vinillo de cosecheros de la tierra sin embotellar ‑aunque también lo hay embotellado‑, que me recuerda a los vinos de mi pueblo, donde se dice que no hay vino malo. No soy de los entendidos en vinos, ni soy capaz de explicar sus cualidades; pero haciendo honor a mis raíces, soy de los que dicen que no hay vinos malos, aunque sé que unos son mejores que otros. Y puestos ya a recomendar, los que tengan a mano un ALCAMPO, que busquen un vino sin etiqueta, pero que tiene una pequeña pegatina que dice Don César. Parece un rioja y puede que lo sea, pero es bueno. Yo lo vengo comprando desde que valía 199 pts. y ahora vale 1,20 euros. Buen provecho a los que lo prueben y a los demás amigos del Tío Pepe.
Con el ruego al «bendito de Berzosa» de que cuelgue esto en el acogedor Rincón del Café, porque he probado por otros caminos informáticos y me parece que no me aclaro. Recibid todos los contertulios un fuerte abrazo.
P.S. A mi paisano Paco, un consejo, si lo quiere. Coge ese vino de la Contraviesa y mételo en un barril envinado más grande o más pequeño, y en un par de meses me lo cuentas.

 


 

10-04-05.
Manuel Ballesta Maqueda.
Que sí, mi querido José M.ª, que esa foto del cura con sotana y gafas es del padre Rafael Navarrete, sin lugar a dudas.
Diego, qué buena película, Dos mujeres. Sofía Loren, ¿no? El padre Navarrete no sé si estará confesando monjitas en Sevilla, pero de lo que sí tengo conocimiento es que con frecuencia viene por la casa de ejercicios de aquí, de Dos Hermanas, unas veces con charlas para «control y dominio de la mente» y otras veces para «orientación de separados y divorciados». Tiene su cuartel general en la residencia de los jesuitas en la calle Jesús del Gran Poder, en Sevilla.
Está altamente realacionado.
 
José del Moral de la Vega.
Buenas noches. Al café se debe de venir a hablar de todo, pero -¡hombre!- a presumir de beber vinos como Pesquera o Beronia… Eso de provocar envidia sabéis que es pecado, y no vais a tener más remedio que buscar al padre Mendoza para acallar vuestras conciencias. Yo me tengo que conformar con vinos más sencillicos, aunque coincido con la opinión del pueblo de Marcelo, e incluso con la de mi amigo Juan Antonio, que dice que a él le gusta hasta el Mistol.
En “Lidl” han ofertado un vino blanco (Viajero) de Chile, a unos 2 euros. Está elaborado con uvas de las variedades Sauvignon blanc y Chardonnay. De color blanco pálido, tiene mucha graduación para un vino blanco (13º), lo que se aprecia por las potentes lágrimas que se forman sobre la pared de la copa. Su aroma recuerda a ribera de río (hinojo). En la punta de la lengua se aprecia una ligerísima aguja, un sutil sabor a caramelo (recuerda a las uvas moscatel) y un postgusto persistente; realmente la boca queda impregnada de su sabor durante bastante tiempo después de haberlo bebido; no obstante, a mí me parece artificioso, amanerado, aunque estoy casi seguro de que, enfriándolo mucho, se vigorizará. Está muy bien presentado. La botella es de color verde y termina en un ensanche que el fabricante aprovecha para parafinar el tapón de corcho. Yo lo recomendaría tomar con fruta y muy frío, a temperatura de cerveza.
Diego, no te preocupes por la cata de este año en Úbeda: ya verás como todo sale bien. De todos modos, respecto a la borrachera de que hablas, te voy a contar una anécdota: un día le oí decir a un amigo de mi padre que la diferencia entre un caballero y los demás, en el bar, es que el caballero se embriaga y los demás se emborrachan. Te prometo que un día haré un ensayo sobre la diferencia semántica entre ambos términos.
 
José María Berzosa Sánchez.
El periodista Federico Jiménez Losantos es un liberal (para algunos un facha) devenido del Partido Comunista. En mi opinión, es bastante intransigente; pero hoy he leído un artículo suyo en Libertad Digital y creo que retrata bastante bien su (nuestra) situación in illo témpore, cuando iniciábamos el tránsito ideológico por la política. Este comunicador mediático se ha convertido en un gran manipulador de la información, como otros medios que yo defendí. Sin embargo, transfiere otra perspectiva de los sucesos que nos acaecen. Por eso lo escucho y lo leo: como contraste. Os adjunto dos párrafos de su extenso artículo, con motivo de la muerte del Papa Juan Pablo II.
“En aquel tiempo, tras el atormentado final de Pablo VI (al que el asesinato del político democristiano Aldo Moro por las Brigadas Rojas sumió en una terrible agonía personal y política, como prueba visible del abismo a que conducía la complacencia de una parte de la Iglesia tras el Concilio Vaticano II con la Izquierda e incluso la extrema Izquierda) y el brevísimo paréntesis de Juan Pablo I, se había convertido en Papa un polaco llamado Karol Wojtyla, prácticamente desconocido fuera de ciertos círculos católicos y del que unos esperaban que trajera definitivamente el socialismo a la Iglesia y otros, los más dentro pero los menos fuera, que luchase a brazo partido contra el totalitarismo comunista, cuyos efectos devastadores, en lo moral y en lo material, conocía de primera mano por haberlos vivido y padecido en Polonia.
En aquel tiempo, la vanguardia de la expansión comunista estaba en África y, sobre todo, en Iberoamérica y su principal ariete ideológico era la Teología de la Liberación, una mixtura casi grotesca de Evangelio para bebés y comunismo para universitarios con ínfulas de guerrilleros pero que demostraba en Nicaragua y otros países una eficacia devastadora. Contra ellos se alzaba en lo político y en lo militar la primera ministra británica Margaret Thatcher y el nuevo presidente norteamericano Ronald Reagan. Y en lo teológico, pero también en lo político, el nuevo Papa polaco, Karol Wojtyla, cuya militancia a favor de la libertad, cuyo papel en la creación de Solidarnosc, cuya decidida voluntad de restaurar los principios morales del catolicismo y acabar con la infiltración comunista le ganaron casi de inmediato la admiración de los liberales de todo el mundo. Y el odio de todas las izquierdas, con una virulencia comparable e incluso superior a la que dispensaban a Reagan y Thatcher”.
Libertad Digital, 10 de abril de 2005.
Introduzco este comentario sin ánimo político. Es que yo no entiendo de vinos.

 


 

13-04-05.
José María Berzosa Sánchez.
Ayer, Manuel Contreras, el Jefe de Estudios de la EU de Magisterio de la Safa, me dio el programa de los actos de fin de curso. Por primera vez, nosotros entregaremos sendos diplomas a los cinco MEJORES EXPEDIENTES en las especialidades de EDUCACIÓN INFANTIL, EDUCACIÓN MUSICAL, EDUCACIÓN FÍSICA, EDUCACIÓN PRIMARIA y LENGUA EXTRANJERA – INGLÉS.
El acto se celebrará en la Safa, el día 1 de julio de 2005, viernes, a partir de las 18:00 h. Yo entregaré los títulos en representación de todos vosotros. Quedáis invitados a dicho acto.
 
Diego Rodríguez Vargas.
No está mal un poco de polémica en torno a temas no vinícolas. José M.ª nos ofrece un párrafo de Jiménez Losantos que invita al debate. Desde mi experiencia se me ha ocurrido escribir un breve artículo sobre el asunto. No sé si estaréis de acuerdo con lo que digo. Por mi parte, me gustaría que la pluralidad de ideas, incluso discrepantes, no impida nuestro buen rollo.
Por cierto, mañana presento la película La lengua de las mariposas en el cine‑fórum del Ateneo. Iniciaré mi intervención recordando el origen de mi afición a este tipo de actividades cuando el padre Sobrino nos cautivaba contando el rodaje de Los diez mandamientos. O filosofando sobre las películas de Ingmar Bergman. ¿Os suena?
A ver si se animan más a participar en la tertulia, aunque sea con un saludo.
 
Manuel Verdera Casanova.
Buenas tardes a todos. De nuevo con vosotros, ilusos contertulios. ¿Qué os creíais, que no iba a contar lo del lepero rey de Inglaterra? Ni aunque me lo hubieseis pedido de rodillas habría dejado de hacerlo; así que hoy no pido ni agua, ni se habla de vinos –lo siento Pepe-, que también me gustan; sino de Historia, historia trágica, como la mayoría, pero que en este caso, como en la minoría de ellas, tuvo un final feliz gracias al amor, que todo lo puede. (Se oyen risas sarcásticas al fondo) (1).
Estaba sumida Inglaterra allá por los años 1400, después de la guerra de los Cien Años, en disputas sangrientas, consecuencia del descontento generalizado entre gran parte de la nobleza por la pérdida de los territorios que poseyera en Francia. Los York, (sí, los de toda la vida, los del jamón) se enfrentaron con la dinastía reinante, los Lancaster (alguno de sus descendientes se dedicaron más tarde al cine con gran éxito; Burt Lancaster, por ejemplo), alternándose en el reinado ambas familias en un período salpicado de fratricidios, infanticidios y genocidios; métodos a los que se recurría y se recurre con frecuencia para la obtención del poder. Estas luchas fueron conocidas como La guerra de las Dos Rosas. Una rosa encarnada era el emblema de los Lancaster y una blanca el de los York. Después de muchos avatares, llega al trono Enrique Tudor (sí, de los Tudor de toda la vida, los que siglos más tarde se dedicaron a vender pilas y baterías para coches), emparentado con los Lancaster, con el nombre de Enrique VII (1485-1509). En un fundido entre el amor y la política, (de ahí viene, cómo no, la denominación de: madre política, hermano político, etc.), casa el monarca con Isabel de York, uniendo de esta manera los derechos de ambas familias y acabando con una larga, costosa y sangrienta guerra.
Afianzado en el trono como consecuencia de la pérdida de poder de la nobleza, arruinada por las guerras, comienza Enrique VII un reinado de prosperidad y de grandes cambios económicos y sociales. Es en esta corte alegre, innovadora y emprendedora donde aparece Juan de Lepe con la categoría profesional de bufón del Rey, contribuyendo al relajo del monarca y de su personal, que todo no iba a ser trabajo y dedicación a la plebe. Juan de Lepe, hombre de gran inteligencia (como la mayoría de los leperos), llegó a intimar con el rey, a quien sus cualidades no le fueron ajenas y con quien pasaba grandes ratos de charlas y de juegos. En una de aquellas partidas ‑unos historiadores dicen que de dardos, otros de ajedrez‑ y en las que siempre apostaban algo, a la pregunta del monarca sobre qué se jugaban, el lepero respondió rápido: El trono de Inglaterra, Majestad. Enrique VII podría haber salido del trance con esa frase ahora tan de moda: Pues me parece que va a ser que no, con lo cual se hubiera adelantado también en el lenguaje a su época (2) y por desuso no hubiera ya llegado hasta nosotros. El rey, sagaz y astuto,no se amilanó, no se echó para atrás. Acostumbrado a no rehuir combate alguno, aceptó el envite, y le contestó con la misma rapidez: Vale tío, pero solamente por un día, que es poco lo que tú puedes ofertar a cambio. La partida dicen que fue memorable y cómo no, ganó el bufón que, como premio, se sentó durante un día en el trono de Inglaterra. Lo que no cuenta la historia, al menos yo no lo he encontrado por ningún sitio y me gustaría saberlo, es lo que se jugaba el bufón en esa partida; ni cómo aprovechó ese día. Lo que sí cuenta el cronista de Lepe es: “Juan de Lepe volvió a su pueblo natal cargado de riquezas y se hizo enterrar en el convento de Santa María de la Bella”.
Nota.- Espero que D. Fernando Cueto no me suspenda, gracias a su magnanimidad, por las licencias que me he permitido, ni por los errores históricos en que he podido incurrir. Recuerdo que él siempre nos inculcó el estudio de la Historia desde una perspectiva personal y no como una mera aprehensión de conocimientos. Creo que de “visión personal” se pasa un poco el asunto.
(1) Para oír el siguiente relato, se recomienda poner de fondo la obra Academic Festival Overture. Op. 80  de Brahms. Lo de ponerlo en inglés no es un “pegote”; es que como la cosa va de Inglaterra…
(2) Creó el Tribunal de la Cámara Estrellada, lo que en la actualidad es el Tribunal Supremo, que podía revisar y anular las sentencias de los demás Tribunales Feudales, hoy en día Tribunales Superiores de Justicia de las CC. AA. y, que no se me olvide, Nacionalidades. (Nótese que la única connotación que tiene lo de feudo en la comparación es puramente territorial).

 


 

14-04-05.
José del Moral de la Vega.
Buenas noches. Sabía yo que al tocar la teología íbamos a aparecer inmediatamente los teólogos. Y es que en la España actual, como en la de Vives o en la de don Antonio Machado… los temas de Dios se suelen abordar desde las tripas, y eso hace que lo que al principio es teología se confunda, al final, con antropología, política… -A lo peor, una noche de éstas os cuento mis experiencias de rojerío y «teología de la liberación»-.
¡Manolo (Verdera)!, ¿Lo de Lepe es verdad? ¡Hay que ver lo que aprendemos en este Ricón! Pero si con esa historia puedes hacer una novela. Genial.
 
José María Berzosa Sánchez.
Si al locutor o‑culto del programa de TV2 “Saber y ganar” le quitamos la o, se queda en lo que es: culto. Muy culto, lingüísticamente hablando. Sin embargo, ayer se equivocó un poquito, cuando dijo la frase: Es el producto llamado DDT, que ahora está prohibida su utilización. Ha utilizado el vulgar *que su ‑al que yo dediqué un artículo‑, separadamente. Tendría que haber dicho del que ahora está prohibida su utilización, o más técnicamente, cuya utilización ahora está prohibida. Como la lengua es algo vivo, supongo que este mal uso terminará por admitirse.
Por cierto, aprovecho para indicaros que mañana viernes, temprano, nos vamos Tony y yo a Madrid, a ver a Carolina. ¡Llevamos tres semanas sin tocarla! El domingo por la noche entraré de nuevo en la honrosa administración de nuestra página web.

 


 

18-04-05.
José María Berzosa Sánchez.
Ya hemos vuelto y estoy a vuestra disposición. Os habéis portado como excelentes compañeros, porque no me habéis enviado casi nada (o nada). ¡Cuánto os quiero! ¡Adelante!

 


 

20-04-05.
José María Berzosa Sánchez.
La ironía se suele interpretar mal. A mis alumnos les enseñaba a ser irónicos, porque es una forma inteligente de entender y practicar nuestra vida. La ironía no es burla, sino un planteamiento con doble perspectiva. Lo cual quiere decir que el irónico es capaz de desarrollar su punto de vista y el contrario. La definición de ironía es ‘decir lo contrario de lo que se piensa’. Por favor, ¡queréis ser un poquito irónicos! Esto os tranquilizará psicológicamente, porque seréis unos magníficos actores.
Normalmente el ser actor está considerado como algo falso. Y es un error. En la vida tenemos que ser actores, pensando en nosotros. Nuestra vida es una representación teatral, en donde tenemos que ver la doble perspectiva del personaje al que representamos y a nuestros propios intereses, que no siempre conseguimos satisfacer y conjuntar con nuestra ideología. Si vivimos nuestro papel vital intensamente, podemos implicarnos tanto, que nuestra psicología llegue a fundirse con nuestro papel histriónico de forma definitiva y no tengamos la inteligente doble perspectiva. Entonces mezclamos falsedad con realidad, sin darnos cuenta. No sabemos distinguir entre ambas situaciones. (Es lo que les pasa a los malos actores).
Cuando me despedí de mis compañeros de trabajo les dije esto mismo: la enseñanza no la podemos vivir con autenticidad, porque nos hundiríamos psicológicamente. Tenemos que aprender a ser actrices o actores, para vivir nuestro hermoso papel de enseñantes desde el dominio de la situación que te da el papel de actriz o actor. Si te ves como representante de un papel, no te implicas vitalmente, y tu psicología queda a salvo.
Todos me dieron un abrazo o un beso agradecido, al despedirme.

 


 

22-04-05.
Francisco Fernández Martínez.
Querido José María, has tocado un buen tema de reflexión para nuestra tertulia. Entiendo que, en tus palabras, estás ironizando en el sentido de reducir nuestra actuación como profesionales de la educación a meros «enseñantes» (meros suministradores de información). En ese papel sí que es posible que la «implicación» nos pueda hundir psicológicamente. ¿No pensáis que nuestra función trasciende la mera enseñanza para ser transformadores de personalidades auténticas? Citando a nuestro compañero Rodríguez Espinar, que a su vez parafrasea a otros autores, sobre el perfil del profesor, éste:
«*Ha de saber, ha de saber hacer, HA DE SER, ha de saber estar. Siendo con el alumnado: atento, GENUINO, comprensivo, respetuoso, comunicativo”.
¿No supone esto una auténtica implicación vital?
 
José María Berzosa Sánchez.
¿Y qué haces cuando eres genuino y los alumnos pasan de ti? Es que das por supuesto, Paco, que tu entrega auténtica va a conquistar a todos los alumnos. Precisamente hay que saber actuar para vencer su falta de interés, e intentar atraerlos. Si lo haces actuando bien el papel de genuino, tu psicología queda liberada. No te vas a sentir fracasado si no consigues lo que pretendes. Y si lo consigues, te enriquecerás psicológicamente por lo obtenido y por tu magnífica actuación teatral.
 
Francisco Fernández Martínez.
Entiendo ese «actuar» como las propuestas metodológicas orientadas a «captar el interés» del alumnado, que tiene que pasar, necesariamente, por «dar respuesta a sus intereses y necesidades básicas» a partir de su participación activa en el proceso. Esto, que no es nada fácil y que, a mi entender, requiere compromiso, rara vez prodrá ser asumido por un «enseñante». Pero será el «meollo» de todo educador. El posible fracaso será asumido como una «característica» más de nuestra acción. Y en ello se apoya, en gran medida, nuestra salud mental. Si es asumido como una ocasión de mejorar nuestra propia acción.
 
José María Berzosa Sánchez.
En mis explicaciones de los recursos literarios, yo les decía a mis alumnos que había tres formas de hacer la crítica social burlesca: la ironía, la sátira y el sarcasmo. La ironía pretende decir lo contrario de lo que se siente, con ánimo gracioso, para agudizar al receptor en su comprensión de lo comentado. La sátira critica con espíritu tajante el comportamiento social o personal. Y el sarcasmo es una burla cruel de cualquier actuación. Yo les advertía que el sarcasmo debe evitarse siempre, porque es agresivo. La sátira indica que el talante del emisor está exarcebado o es intransigente, por lo que pierde bastante objetividad. La ironía pone en tela de juicio la posición del receptor, pero de manera astuta. El irónico espera que te des cuenta del doble juego de su expresión y que sepas reaccionar oportuna e inteligentemente. La ironía es una forma inteligente de andar por la vida.
Apoyado en ella, el educador puede sentirse liberado de su total entrega. El enseñante es que ni siquiera entra en ese juego, porque no tiene interés por el receptor de su mensaje.

 


 

24-04-05.
José María Berzosa Sánchez.
Hoy he publicado el número 3 de la revista Tanteos, 2.ª etapa. En su encuesta sobre INSTANTÁNEAS DE LA EDUCACIÓN EN ÚBEDA, la directora del Instituto de Enseñanza Media “San Juan de la Cruz”, doña Francisca Capilla, dice:
“Sin una predisposición del educando para «recibir» es difícil la actuación del educador. Con los niños de 10‑12 años es frecuente que el profesor encuentre campo abierto a sus influencias; a esta edad el niño se muestra externamente tal como es y «recibe» sin resistencia. Pero el niño entrado en la adolescencia (13‑15 años), quiere hacer al margen de sus educadores su aprendizaje y la experiencia de su vida individual; de ahí el afán de discutir todo, la terquedad y resistencia, que él considera firmeza de carácter. Acabará por convencerse de que necesita «apoyo», y el descubrimiento de esta necesidad será para él «deprimente» y el momento adecuado para que el hábil educador derrumbe la barrera que le separa del educando y le impide actuar con provecho”.
Esto está publicado en 1964. “El hábil educador” debe saber convencer al engreído adolescente. ¿Cómo? Espero vuestra respuesta. La mía ya está dicha: la ironía, la representación teatral, el engaño amoroso…

 


 

26-04-05.
José María Berzosa Sánchez.
Dos noticias:
El próximo viernes, 29 de abril, a las 20:30 se le entregará el Premio de Poesía San Juan de la Cruz a Manuel Jurado López en el Oratorio del mismo nombre, ubicado junto a la iglesia de los padres carmelitas de Úbeda. He editado una foto suya, de 2004, en Galería de Fotos, Profesores y Alumnos, cuando recibió otro premio en su ciudad natal: Sevilla.
El próximo jueves, 5 de mayo, Diego Rodríguez Vargas será intervenido quirúrgicamente, para extraerle unas molestas piedras, ubicadas en su hígado. Sus referencias son: 952 291 401 y diegorv49@terra.es.

 


 

27-04-05.
José del Moral de la Vega.
Hola muchacho. Te iba a mandar una nota para el café y compruebo que el pasado veintiuno te mandé unas notillas y no las has publicado. Imagino que se te han olvidado, por lo que te las vuelvo a mandar junto a una nueva.
Un abrazo
Pepe
Para el Rincón del café:
¡Jo! En este café parece que se ha ido la luz. ¿No hay ningún manitas que sepa arreglar los fusibles?
Me he encontrado una página web que es una maravilla para mantener la salud, planes de comidas, tablas de alimentos, de gimnasia, enlaces…, con un nivel de profesionalidad extraordinario. Os podéis suscribir gratis. Seguro que os va a gustar es: www.PulevaSalud.com
Aunque a José María (Berzosa) no le guste mucho que hablemos de vino no puedo dejar de contaros que hoy he estado en una bodega extraordinaria (Bureo) de Extremadura. Está hecha siguiendo el modelo de las bodegas francesas: una viña y la bodega aneja donde todo se hace artesanalmente: el padre y los hermanos son los viñeros y la hija es la enóloga que, a su vez, está enganchada a un centro tecnológico del vino. En una habitación semicircular, con unos platos de embutidos extremeños, hemos estado catando una cosecha de un vino resinado en barricas de roble americano fabricadas en Portugal. Todo excelente. Algún día tendré que organizaros una visita para que conozcáis bien estas benditas tierras.
Manolo (Ballesta), espero que no te tomes todas las botellas de ese Ribera del Duero, porque la próxima vez que me acerque a Sevilla te voy a visitar, y tú sabes que cualquier vino, cuando se comparte con amigos, adquiere la cualidad de excelente.
A propósito. El periódico ABC está haciendo ahora una oferta de copas, vasos y jarras de una calidad muy buena.
¿Habéis leído el poema de Lara? Extraordinario. Eso no es un poema, es una lección de metafísica.
Buenas noches. El día cinco se opera Diego (Rodríguez). Estoy seguro de que está en buenas manos, pero como cuando se operaba alguien en el colegio, rezaremos algunas Aves Marías. Por cierto, Diego, ¿qué tal esos “Cine forum” en el Ateneo?. Si cierro los ojos puedo recordar perfectamente la voz del padre Sobrino en aquellas sesiones únicas. Con el paso del tiempo me ocurrió una anécdota curiosa sobre este jesuita. Resulta que el primer libro que yo leí me lo regalaron mis hermanas, pero lo perdí y, cuando fui mayor tenía mucho interés en recuperarlo, se llamaba “Corazón de cristal”, pero no recordaba al autor; pues bien, cuando lo encontré un día en un catálogo comprobé que su autor era el padre Sobrino, aquel hombre que sabía tanto de cine.
Ha ocurrido una anécdota interesante respecto a música. Mi hijo Jerónimo forma parte del coro Amadeus (está considerado uno de los mejores de Europa) y me habló de una composición musical que había hecho un maestro de capilla de la Catedral de Granada sobre sendos poemas de Machado y Juan Ramón. Cuando los oí quedé impresionado por el resultado: ese compositor había captado una realidad de esos poemas muy distinta a la que yo había percibido y, al expresarla con música, yo también pude redescubrirlos. Se trata de una manifestación más de cómo el conocimiento que tenemos de la realidad y, por ende, de la verdad de las cosas, es probable que sea muy escaso, o incluso diferente. –Esto les molesta mucho a los beatos de la ciencia, pero al igual que el principio de indeterminación, es incuestionable–.
Bueno, que me estoy poniendo filósofo. Lo que yo quería proponeros es que muchos de nosotros encontramos, a veces, una composición musical, clásica, ligera, de flamenco… extraordinaria y, si nos la contamos en el café, seguro que podremos también disfrutarla. Yo os recomiendo a un autor cubano que encontré hace algunos años –creo que ha muerto hace poco–. Se llama Bola de Nieve. Tiene una voz horrible, como Louis Armstrong, pero la interpretación que hace de las canciones tiene un encanto especial: son entrañables. Seguro que, en este tema, Antonio (Sánchez Montoya) tiene mucho que recomendarnos y, poquito a poquito, dentro de cuarenta o cincuenta años, a lo mejor sabemos tanta música como él.
Bueno, que es muy tarde y mañana hay que madrugar.
 
José Maria Berzosa Sánchez.
No sé qué texto me enviaste, de estos dos que anteceden, porque a mí no me llegó nada. Ya sabes que soy absolutamente respetuoso con los mensajes y artículos que recibo: lo único que me atrevo a introducirles es alguna corrección sintáctica u ortográfica. No soy un manipulador de contenidos, según las referencias que os indicaba en mi artículo sobre “Rasgos de la comunicación”. Tengo mis ideas, que no son perfectas, y las manifiesto educada y claramente (al menos, eso procuro). La página web es de todos. Yo soy el inevitable intermediario.
Manolo Ballesta y Antonio Lara me han enviado sendos correos, advirtiéndome de mi error en el nombre de Manolo Jurado. Ha sido un lapsus, arrastrado por el nombre de San Juan de la Cruz. Ya está corregido.
 
Francisco Fernández Martínez.
Queridos contertulios. Parece que mientras se toma un café, no es el mejor momento para hablar de cosas serias. Al menos eso parece. Así que volvamos a los vinos. El pasado fin de semana tuve que desplazarme a Valencia por la boda de una sobrina, hija de mi hermano Mario, safista también.
Aproveché la ocasión para pasar unos buenos momentos con nuestro compañero Julián, al que no había vuelto a ver desde el año 66, si no recuerdo mal. Como había leído nuestras intervenciones sobre el vino, me sorprendió con unas botellas de vino valenciano, entre otras cosas típicas. ¡Qué detalle! Ya estoy dando buena cuenta de él. Brindo siempre por todos vosotros. Me gustaría que Pepe del Moral lo saboreara y nos diera su docta opinión. A mí me gusta. Gracias, Julián.
Es una satisfacción contar con tan buenos compañeros. Esperemos que la página web de la SAFA se dé por enterada e incluya a nuestros compañeros en el apartado de «Antiguos alumnos ilustres» o algo así.
Con la juventud que derrocha Diego va a superar su operación en poco tiempo. Tiene que volver a «chatear» en el propio sentido del término. Al leerlo en nuestra página, he recordado la operación de Marcelo. Haremos novenas también por Diego. Aunque sea «chateando».
 
Manuel Jurado López.
Amigos del rincón cafetero: desde hace unos días estoy engachado al chisporroteo jugoso y vibrante del rincón. ¿Tendíamos que llamarlo Rincón del café y el vino? No bebo -ya sé que eso me pierdo-, pero un vasito de esos que tenéis entre labios no vendría mal. Hay ingenio, ironía soterrada -que no falte- y detalles entrañables. Gracias al rincón he podido conectar con Marcelo Moreno López, compañero de curso, después de cuarenta años sin tener noticias suyas. Ah, ese casi adolescente padre Navarrete fue «inspector» junto con Bangueses cuando yo estaba en la Segunda; se «remodeló» el campo de fútbol -al que algunos llamaban el «Loribangues» porque el segundo apellido de Navarrete es Loriguillo- y se estrenó además una equipación de fútbol muy brasileira -naturalmente no fue el fútbol habilidad para mí, sino negación-. Ah, a Navarrete lo veo con frecuencia por Sevilla, aunque no suelo establecer conversación con él, porque va siempre como ensimismado. Ha tenido muchos «empleos». Casi todos los habéis ya señalado; pero yo lo he visto con la Hermandad del Rocío de Sevilla, la que sale de la Iglesia de El Salvador. Y en el Secretariado de la Familia del Arzobispado de Sevilla.
 
Diego Rodríguez Vargas.
No recéis tanto por mí, no vayamos a confundir a los cielos y piensen que pedís mi ingreso en ellos. Bueno, es broma, os agradezco la muestra de afecto. Creo que tengo un pedrusco impresionante en la vesícula… Al menos eso parece por los dolores que me dan. ¡Y eso que no bebo vino! ¡Ni como jamón!… Ni café. Sólo tristes poleos y manzanillas.
Creo que es Pepe del Moral el que me pregunta por el cine fórum. Me invitaron a presentar LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS. Mucho público pro republicano, por lo que previamente me tuve que documentar sobre la educación en la 2.ª República (legislación, reformas, innovaciones pedagógicas…), y la depuración posterior en los primeros años de franquismo.
No me voy a extender sobre el interesante coloquio que hubo. Sólo os cito las tres hermosísimas frases del maestro que interpreta Fernán Gómez:
“Si conseguimos que una sola generación crezca libre en España, ya nadie les podrá robar la libertad… ese tesoro”.
“En los libros podemos refugiar nuestros sueños para que no se mueran de frío”.
“El odio, la crueldad… eso es el infierno. A veces, el infierno somos nosotros mismos”.
Disfruté y aprendí de la gente y, sobre todo, me di cuenta de lo afortunado que he sido educando a cientos de niños en la libertad que aquel maestro soñó. Por cierto, la República fracasó por el radicalismo y la prisa que las izquierdas tuvieron en hacer las reformas agrarias y educativas. Sin embargo, los programas de innovación educativa que se legislaron están considerados hoy como los más avanzados de su tiempo. Y eso, en aquella España era un atrevimiento.
¡Que os aproveche!

 


 

28-04-05.
Manuel Ballesta Maqueda.
¡Buenaaas! ¡Cómo se anima esto! ¡Alleluya! ¡Manuel Jurado en el Rincón del Café! Un abrazo Manolo, sabes que tenemos pendiente juntarnos y tomar una copa.
Bueno, acaba de encenderse el alumbrado de la Feria de Dos Hermanas; como no pude ir a la Feria de Sevilla, ahora me pienso desquitar: ríos de manzanilla. Querido Pepe del Moral, tengo un Ribera del Duero (Reserva Pesquera) con tu nombre puesto, así que tú sabrás; y que no se me enfade Diego, que también hay otra para él cuando le saquen el pedrusco. Cuenta con mis jaculatorias.
Si alguien viene a la Feria, que me busque.
Bueno, otro día filosofaremos. Abrazos.
 
José del Moral de la Vega.
Buenas noches. Venía para el café y se me ha ocurrido leer antes el artículo de don Jesús (“Mis últimos deseos”). Lo he leído dos, tres, cuatro veces… Estaba oyendo Claro de luna… y he tenido la sensación de descubrir, por un momento, la esencia de un hombre con el corazón limpio. Y he recordado el pasaje de Mateo ‑el mayor regalo será para ellos‑: Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. ¡Verán a Dios!
 
José María Berzosa Sánchez.
Un amigo, Antonio Franco, me ha pasado esta información, a propósito de la adolescencia.
Un padre entró en la habitación de su hija y encontró una carta sobre la cama. Con la peor de las premoniciones la leyó mientras le temblaban las manos:
«Queridos papá y mamá: Con gran pena y dolor os digo que me he escapado con mi nuevo novio. He encontrado el amor verdadero y es fantástico. Me encantan sus piercings, cicatrices, tatuajes y su gran moto. Pero no es solo eso: estoy embarazada y Yónatan dijo que seremos muy felices en su población. Quiere tener muchos más niños conmigo y ese es uno de mis sueños. He aprendido que la marihuana no daña a nadie y la vamos a cultivar para nosotros y nuestros amigos. Ellos nos proporcionan toda la cocaína y pasta base que queremos. Entretanto rezaremos para que la ciencia encuentre una cura para el SIDA, para que Yónatan se mejore. Se lo merece. No te preocupes por el dinero: el Yoni lo ha arreglado para que participe en las películas que sus amigos Brayan y Maikel ruedan en su sótano. Por lo visto puedo ganar 50 lucas por escena, 50 más si hay más de tres hombres en la escena y 50 más si participa un caballo. No te preocupes mamá. Ya tengo 15 años y sé cómo cuidar de mi misma… Algún día os visitaré para que podáis conocer a vuestros nietos. Con cariño. Vuestra querida hija.
P. D.: Papi, es una broma. Estoy viendo la tele en la casa de la vecina. ¡Sólo quería mostrarte que hay cosas peores en la vida que mis notas, que te adjunto!
 

 

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Publicado en: 2005-04-05 (548 Lecturas).

 

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