TANTEOS
Psalmos a la Virgen niña
¡Bella Myriam!
Un día floreciste en el tiempo:
se estremeció el agua del aljibe.
El Señor
te cubrió bajo su palma
y te remansó en el seno de Ana,
sin mácula, toda blanca,
como la vedija esponjosa de cordero lechal…
El pálido amanecer
tuvo envidia de tanto blancor.
Más tarde fuiste niña;
los bucles de tus cabellos
se posaban en tus hombros con suavidad de paloma.
Contemplabas silente el atardecer nazaretano
mientras diluías el corazón en psalmos…
¡Toda pura! ¡Toda hermosa y grácil
como tallo de palmera,
limpia y azul de adolescencia!
Hoy estás entre nosotros con celestial
figura de pequeña.
Queremos dialogar en voz
íntima contigo…
Muéstranos, siempre,
el camino de tus brazos.
Enciende entre nosotros
los luceros de tus ojos misericordiosos,
y enséñanos el Amor…
Un día floreciste en el tiempo:
se estremeció el agua del aljibe.
El Señor
te cubrió bajo su palma
y te remansó en el seno de Ana,
sin mácula, toda blanca,
como la vedija esponjosa de cordero lechal…
El pálido amanecer
tuvo envidia de tanto blancor.
Más tarde fuiste niña;
los bucles de tus cabellos
se posaban en tus hombros con suavidad de paloma.
Contemplabas silente el atardecer nazaretano
mientras diluías el corazón en psalmos…
¡Toda pura! ¡Toda hermosa y grácil
como tallo de palmera,
limpia y azul de adolescencia!
Hoy estás entre nosotros con celestial
figura de pequeña.
Queremos dialogar en voz
íntima contigo…
Muéstranos, siempre,
el camino de tus brazos.
Enciende entre nosotros
los luceros de tus ojos misericordiosos,
y enséñanos el Amor…
Rafael Blanco Peñalver.
4.º Curso.
4.º Curso.
EDITORIAL
Optimismo y aprendizaje. Los dos fines de nuestro conato de periódico. Las dos alas de nuestra juventud. Con ellas nos preparamos para cruzar la vida. No queremos reptar sendas de comodidad y vulgarismo.
Queremos volar. Para nuestro lema, la alondra: siempre en la altura, cantando. Para situarse en la altura hay que subir, hay que cansarse… El trabajo, la teoría literaria, la práctica y el ensayo bisoño que desdoblan los preceptos; el optimismo del progreso e iniciativas personales; la compenetración fraterna y el estilo de colaboración, son nuestra espuela hacia las cumbres.
Cumbres. Un título bonito para nuestras tentativas de prensa. Sin embargo, preferimos el de tanteos; menos poético, más exacto. Tanteos de un camino virgen que empezamos a hollar, con indecisión de ciegos. Tanteos de buzos inexpertos que buscan virtualidades, disposiciones dormidas, en el fondo de su propio yo. Queremos sacarlas a la superficie para, mejor pertrechados, servir a Dios, a España, a la Humanidad entera, en apretado equipo de colaboración y amistad.
tanteos pretende también llevar a todos sus lectores un mensaje de alegría y de gratitud. Gratitud a los superiores que, con su aprobación y alientos, han enjugado el temor que tanteos sentía de nacer. Y alegría a todos, porque la alegría es un don evangélico que embellece la vida y acerca a Dios. Con tanteos queremos colarnos de rondón en los hogares de nuestras familias; y, al amor del fuego, contarle a la madre nostálgica las hazañas y picardías de su Pepe, su Blas, o de su Antonio… tanteos quiere ser, ante todo, un diálogo vivo, caliente, sin altas pretensiones literarias. tanteos, en su nacimiento, invita a todos a sonreír, en un brindis de amistad y de alegría…
La Dirección.
[Jesús María Burgos Giraldo.]
[Jesús María Burgos Giraldo.]
De nuevo al colegio
Cinco de octubre. Día temido y deseado. Temido porque se deja el hogar paterno, el pueblo… Deseado por todos nosotros, sedientos de formación, ávidos de nuestros amigos y compañeros, y para empezar de nuevo, animosos la vida alegre del colegio. Ese día, los trenes y autocares de toda Andalucía reviven con nuestra presencia, alegre y traviesa.
Allá quedó la Giralda, esbelta, toda sevillana; Málaga con sus sueños de mar; Granada moruna y bella… todo revolotea en nuestra imaginación, con recuerdos nostálgicos, con ilusiones de vida nueva e intensa, con ilusiones a medio quebrar…
Todos vamos a un mismo punto: Úbeda. Hogar: colegio de la Safa. Fragua de hombres. Día gris de otoño ubetense; nubes bajas lloviznando. Huérfano de risas y alegrías, nos recibe con los brazos abiertos el colegio. Sangre viviente de ilusiones, amasada con un profundo deseo de superación. Todo sigue aparentemente igual; los muros sólidos, callados; la torre esbelta de la capilla, con su reloj —cosa nueva— que este año marca las doce en punto. Los campos de deportes invadidos por la hierba, dormidos.
Todo se alegra con nuestra llegada. Los pasillos resuenen gozosos con nuestras bromas. Los comedores se ríen maliciosos con el relato colorista y pródigo de nuestras aventuras veraniegas, reales o imaginarias… Saludos… El colegio cobra vitalidad con la savia vivificadora de nuestra presencia.
Amanece. Suena el timbre tan desentonado que parece toque a zafarrancho… ¡Virgen María, todo el día y todo el curso envuelto en el claror de tu mirada! Empieza la vida cotidiana. Aseo…
La iglesia retumba con la música del órgano y los latidos vibrantes de nuestros corazones, que ofrendan a la Virgen-Madre los laureles y vergüenzas de vacaciones. Tenemos la experiencia de la victoria y del fracaso, y ahora vamos a emprender el sendero amplio y recto de una vida familiar, alegre, formativa.
Primeros días de sueño y largas meditaciones… vistas que se pierden en el horizonte… alguna “palomita” que zigzaguea en la imaginación. Deportes, planes e iniciativas para el curso que abre desalojan la memoria de fantasías y empieza serena la vida de colegio.
Primer domingo. En una brillante conferencia nos han puesto de manifiesto un lema: formación, familia y alegría. Tres notas que han de caracterizar a la Segunda División.
Este año sentimos la añoranza de nuestros queridos condiscípulos de sexto curso que nos dejaron, aunque siguen como miembros honoríficos de la Segunda División. Para ellos tenemos un sentido recuerdo de la amistad.
Y ahora, el curso benjamín de la división: tercero. Un curso florido en la Tercera División y con ansias de granar deprisa. Curso fecundo en tipos y vocaciones: filósofos, estraperlistas, novelistas, dramaturgos y… llorones…
Algunos nuevos en quinto y cuarto, importados de fuera. Y como cosa nueva en la División, monsieur Stephan, belga él, alto, rubio total, como todos los extranjeros, pero más simpático. Nos lo trajeron de allende las carreteras el P. Rector y el P. Mendoza. Al principio, apenas si hablaba español. Si tenía uno necesidad de pedir un permiso, mímica y… epiqueya… Nos habla de sus aventuras: Inglaterra, Grecia, Israel… Lleva la dirección de las Peñas de Francés e Inglés.
Y a propósito de Peñas. Ya se ha convertido en realidad lo que el año pasado no se aclaró. Gracias a la buena voluntad de todos, el ánimo del P. Rector, las incondicionales facilidades del P. Prefecto, ha sido posible la realización de esta parte integral del “Plan Segunda” para este año. Estas Peñas son: Francés, Inglés, Arte, Declamación y Periodismo. Todas marchan a la perfección y tienen planes concretos que realizar. Hay buenos elementos en ellas; individuos con madera, como Juanito Márquez que ha saltado al trampolín de la fama con su recital sobre “El arrepentimiento” de Espronceda. Estilo tan vario el de su declamación que a unos hizo llorar y a otros… reír. Cosas de la fama.
Y por último, nos queda hablar del nuevo P. Ministro, padre Natera, joven, dinámico, siempre con la mano y el corazón de par en par; no escatima ningún esfuerzo para hacernos grata nuestra estancia en el colegio y la dura tarea de nuestra formación. Gracias a él hoy comemos con manteles de tela.
Algo nuevo también: “La Operación Escoba”. Hay figuras muy prometedoras en su manejo. Tratamos de componer un himno para marchar con las escobas.
Y así, entre risas y bromas, empezó nuestra vida seria de colegio, pesada, rutinaria; pero nosotros la encauzamos entre riberas de alegría y superación.
Eladio Garzón Rodríguez.
5.º Curso.
5.º Curso.
Canción de plata
Miguel Moreno López, corazón sensible y ojos de poeta, en una tarde de abril, soñaba y cantaba en silencio… Escribió unos versos; se les llevó a la lima y él mismo, en una tarde de mayo estremecida de sentimientos, los declamó ante la Virgen del colegio.
I
Yo tengo una madre
—azucena blanca—
de ojos ojivales
y cara estrellada;
azul como el cielo,
luminoso y tenue
reflejo de plata…
Yo tengo una Madre… ¡Mi Madre del alma!
—azucena blanca—
de ojos ojivales
y cara estrellada;
azul como el cielo,
luminoso y tenue
reflejo de plata…
Yo tengo una Madre… ¡Mi Madre del alma!
II
Madre:
Junto a estas flores que son
una oración perfumada,
en el afán de mi entrega
vengo a tañerte mi arpa,
una canción de azucenas,
puras de nieve y fragancia.
…En un preludio infantil,
mojado de notas blancas,
oye esta voz cristalina
que es la pureza en mi alma…
Junto a estas flores que son
una oración perfumada,
en el afán de mi entrega
vengo a tañerte mi arpa,
una canción de azucenas,
puras de nieve y fragancia.
…En un preludio infantil,
mojado de notas blancas,
oye esta voz cristalina
que es la pureza en mi alma…
III
Madre:
Cuando lejos estos años
te pulse esta arpa
lejos del colegio…
la música roja
brotará a torrentes
de mi cancionero.
En el recuerdo del alma
sonará una canción
de pureza iluminada
como un eco de azucenas
que yo acaricié en mi infancia…
Cuando lejos estos años
te pulse esta arpa
lejos del colegio…
la música roja
brotará a torrentes
de mi cancionero.
En el recuerdo del alma
sonará una canción
de pureza iluminada
como un eco de azucenas
que yo acaricié en mi infancia…
Miguel Moreno López.
4.º Curso.
4.º Curso.
Crónica
Todo corre en el colegio. Corren los días monótonos, silenciosos, enlazados entre sí como una cadena interminable de estrellas brillantes, deseosas de iluminar. Alguna vez, uno de ellos se suelta del rosario y nos rocía con esa luz alegre y optimista que nos torna bulliciosos, alocados. En sus horas, vividas con intensidad y gozo, nos olvidamos momentáneamente de la lucha cotidiana y del estudio intenso. Horas alegres que se marchan de puntillas, sin despedirse, dejándonos la vida un poco apretada de nostalgia y refrescada con nuevos ímpetus para la brega.
Esos ratos felices, descanso para nuestras mentes juveniles, fatigadas por la dureza de un deber cotidiano, monoforme, cumplido con esfuerzo y sin alharacas, son los días de vacación. “Vacación”. Tiene algo de magia la palabreja, que nos estremece siempre el corazón y encierra un poderoso reactivo de euforia; alegra al chico y al grande, sin abandonar a los mismos profesores… Alto en el camino de nuestras empinadas veredas. Cada vacación imprevista es una pequeña caja de Pandora, reventona de horas felices.
Octubre, pródigo en lluvias y escaso en vacaciones, dejó escapar uno de esos días. Actividad, nerviosismo, equipos de técnicos y artistas. Por fin, en las horas de la noche, “Hora Social”, sobre un programa radiofónico. Hubo cosas buenas, prometedoras. Lo que más entusiasmó a todos fue el espíritu de abnegación y compañerismo con que todos actuaron. Nuestra emisora, “Radio Alegría”, abrió con el Himno de la Segunda División. Y tras el himno, música, deportes, letras, ingenio y guasa de la fina… Con sus toques de humor y argot de profesionales, hablaron de fútbol José Luis Molino, Jesús María Bermúdez y el más feliz de los hombres, Francisco Peláez…
“¡Poesía, poesía! Yo quiero vivir en esa región de…”. A ella nos transportaron, en un mano a mano, Miguel Moreno López y Manuel Ballesta, con sus selectos recitales. El riotinteño R. Mey, nueva adquisición Safa, hizo, con júbilo de todos, “El Zorro”.
Cantó Román Hervás, cantó Fernando Serrano y cantó el colosal Uclés… Los fondos musicales e interpretaciones fueron realizados con acierto por Colomina y Campos Torres. Vivimos dos horas de familia y alegría, y terminamos el día con el corazón limpio y los labios rientes. Gracias al R. P. Provincial, que nos regaló un día de vacación.
Otro día con traje de media fiesta fue el de la elección de capitanes para la liga deportiva. Hubo preparación de discursos electorales, propaganda y “jaleo”. El domingo de las misiones, fogueados de antemano por el verbo fluido del P. Mendoza, asaltamos, con la mañanita, calles, bares e iglesias… Así rompemos la monótona cadena de los días. Así, trenzada de trabajo y alegría, fluye nuestra juventud, soñando, soñando… algo siempre mejor…
Francisco Herrera Navarro.
5.º Curso.
5.º Curso.
Gesta entre los muros de un colegio
Hace un año mataron un pavo
La vida de los colegiales —profesores y garbanzos— se deshilaba, sin sentido, envuelta en penumbra otoñal; días sin luz, días de lluvia, mucha lluvia…
Alguna que otra vez se le ocurría al sol echar un vistazo. Entonces los campos de recreo, enjambrados de muchachos, voces y puntapiés en las espinillas, se esponjaban ufanos.
Aquel fue un mediodía luminoso. Su Majestad el Sol encendía, espléndido, el alma en deseos de grandeza. Mientras todos juegan, tres mozallones, valor incontenible, se apartan, bizarros, a la cantera; llevaban el alma, ávida de epopeya, dispuesta a todo, hasta a dar fin de una cajetilla de Chester…
Ha siglos que se acabó la tinta épica. Yo, a fuerza de rebuscos, sólo he hallado para componer un romance de ciego con ripios y todo.
Te lo brindo, querido lector, y si quieres, puedes oírme acompañarlo con la guitarra.
¡O tú, Divina Atenea,
inspírame en la canción.
Mi mano diestra menea
y templa este acordeón
para cantar la pelea
de estos tres Agamenón!
………
inspírame en la canción.
Mi mano diestra menea
y templa este acordeón
para cantar la pelea
de estos tres Agamenón!
………
Son nuestros divinos héroes,
“Kiko”, Gomera y Tavira,
que en la cantera meditan
que como un rubio cigarro
nos fumamos esta vida;
mas oyen piar de aves
y tornando la cabeza,
¡sálvese el que pueda, —gritan—,
y el que no que no se salve!
¿A qué —dirás— tanto miedo?
¿Los sorprendió don Isaac?
¡No, no! Que fue más tremendo:
… una gran figura negra
se erguía feroz, ¡¡espanto!!,
ante nuestros tres muchachos.
Pero ¿qué era, qué era?
Según nuestro gran Gomera
era un águila caudal.
(A la vista de cualquiera,
un bello pavo real).
Huyeron “Kiko” y Tavira:
retador quedó Gomera,
rezando con devoción
el acto de contricción.
“Kiko”, Gomera y Tavira,
que en la cantera meditan
que como un rubio cigarro
nos fumamos esta vida;
mas oyen piar de aves
y tornando la cabeza,
¡sálvese el que pueda, —gritan—,
y el que no que no se salve!
¿A qué —dirás— tanto miedo?
¿Los sorprendió don Isaac?
¡No, no! Que fue más tremendo:
… una gran figura negra
se erguía feroz, ¡¡espanto!!,
ante nuestros tres muchachos.
Pero ¿qué era, qué era?
Según nuestro gran Gomera
era un águila caudal.
(A la vista de cualquiera,
un bello pavo real).
Huyeron “Kiko” y Tavira:
retador quedó Gomera,
rezando con devoción
el acto de contricción.
Y el audaz y noble vástago,
armado con una piedra
se aprestó a la lucha fiera.
¡No huyas, águila imperial!,
que yo no te tengo miedo.
¡Espera y pronto sabrás
por mi mano lo que es bueno!
Nuestro beato Gomera,
con los ojos en el ave
y el corazón en el cielo,
apunta al pavo sereno
y arroja veloz la piedra.
armado con una piedra
se aprestó a la lucha fiera.
¡No huyas, águila imperial!,
que yo no te tengo miedo.
¡Espera y pronto sabrás
por mi mano lo que es bueno!
Nuestro beato Gomera,
con los ojos en el ave
y el corazón en el cielo,
apunta al pavo sereno
y arroja veloz la piedra.
El animal lanzó un grito
de dolor y besó el suelo,
quedando de muerte herido
por disparo tan certero.
Gomera cogió el trofeo,
de su gran valor ufano,
a unos y otros diciendo
que aquello no era un pavo.
………
de dolor y besó el suelo,
quedando de muerte herido
por disparo tan certero.
Gomera cogió el trofeo,
de su gran valor ufano,
a unos y otros diciendo
que aquello no era un pavo.
………
El bicho fue desplumado solemnemente en la cocina. Y lo yantaron todos los cargos (Peláez, Peláez…) con vinillo y con arroz.
Esta fue la epopeya de hace un año. ¡Honor y gloria al más insigne de los Matapavos!
¡Honor a ti, oh Gomera!
Antonio Espigares Gómez.
5.º Curso.
5.º Curso.
Deporte y Juventud
…Y empezó el torneo liguero con su pincelada de juventud y alegría. Como todos los años, desde su primera edición, comenzó a mediados de octubre. Una reñida elección nos regaló, de entre veinte candidatos, siete capitanes, nuevecitos todos —algunos sin estrenar—, por este orden de votos: Molino, Cabrerizo, Velasco, Rojo, Bermúdez, Ballesta y Moreno López.
Cada capitán, después, por turno riguroso eligió su equipo. Los deportes en que intervienen estos equipos son: fútbol, baloncesto, balonmano, balonvolea y atletismo. Pero hoy hablaremos del que se podría llamar “deporte divisional”: el fútbol.
Primer encuentro
Se botó el cuero al césped con el primer partido del año en la espectacular competición entre Ballesta y Moreno López: emocionante, reñida con bravura hasta el último minuto… Ambos nuevos equipos estrenaban… capitanes. Bajo la marcha de los “Cigarrones”, Moreno López hace el saque de honor. Calor horrible bajo una calina de 40º al sol. Desde el primer instante, superioridad de Moreno López, que hace replegarse al bando contrario con desesperación manifiesta. Cuando la presión es mayor, el veloz extremo de Ballesta, Pedro Ruiz, alias “Antonio”, en una arrancada supersónica, desborda a cuantos contrincantes le salen al paso y logra meterse con el balón hasta las mismas mallas.
En el segundo tiempo el juego es alterno: los porteros se lucen y el árbitro pita, por fin, el gol del empate, obra de García y García, el nuevo y pesado interior panameño adquirido por Moreno López. Solo queda reseñar un disparo impresionante de Peral, el “Crisóstomo” de nuestros días.
Ballesta, 1 – Moreno López, 1
Segundo encuentro
Bermúdez-Cabrerizo. ¡Gran entrada! Menos calina; menos grados. Bermúdez ha fichado a nuevos elementos importados del extranjero: Manuel Sierra, José Lorite, Francisco Fernández. Superioridad manifiesta de Cabrerizo. Cinco goles, cinco torpedos en la portería de Soto Lara, con pólvora y todo. Si hemos de hacer una reseña de los jugadores, diremos que Soto estuvo seguro al principio; después… ¡Es que Bermúdez la ha tomado con él! Bermúdez, todo ardor, todo coraje y, sobre todo, ¡cerebro! Y los extranjeros cumplieron. En el bando contrario, los mejores, López Yeste y Cabrerizo. Este último fue autor de dos torpedos. Los otros fueron obra de Audaz, López Fernández, alias “Patarra” y López Yeste. Primera derrota de Bermúdez y victoria de Cabrerizo que hace ver, en este último, a uno de los equipos predestinados para el primer puesto.
Cabrerizo, 5 – Bermúdez, 0
Tercer encuentro
Rojo-Velasco. Rojo, el del silencio y tesón, vio derrotadas sus huestes en la primera contienda futbolística. Pero ¿qué dicen ustedes? ¡Tenía, nada menos, delante de él al joven equipo de Velasco! El de Rus, con su sonrisa siempre en la boca, ganó el partido. Suyos fueron el valor y el terreno. Supo organizar, dirigir, cortar, avanzar. ¡Todo un Aníbal del balón! Ayudado por el mágico-alemán-tarteso R. Mey, supo ganar la partida a su contrincante. Goles: 0-1. Moreno Latorre, el de la blonda cabellera y tierna mirada, profundiza y se interna. Con un solo golpe de vista, desmarca a sus compañeros y lanza el esférico hacia Velasco. El “Ajo” recoge, lo pasa de tacón y lo incrusta en las redes. Gol apoteósico que es celebrado en los graderíos con un flamear de pañuelos. Impresión buena, si hemos de calibrar la juventud de algunos de sus componentes.
Rojo, 0 – Velasco, 1
Cuarto encuentro
Cabrerizo-Molino. Récord de entrada en el campo. Casi todas las gradas, vacías. Los dos favoritos de la suerte se enfrentan, en un “mater” que ganó el de casa. Nervios en tensión que producen el consiguiente nerviosismo. Primera arrancada de Molino, que hace temblar la tierra bajo sus ciclópeas pisadas. Mediado el primer tiempo, Molino se vuelca en la meta contraria. Diez córneres seguidos y diez tiros fallidos. ¡Cuántos descuidos, queridos! Tavira, el sombrío Tavira (el que mató el pavo fue Gomera, eh; no confundamos), Tavira, digo, es el protagonista del primer gol: tiro cerrado y duro; exhalación por la escuadra. El empate salió de la cabeza de López Fernández. Y cuando el pronóstico general era un empate, se produjo el tanto definitivo: Campos Sánchez, el “pájaro loco” dribla a varios “molinistas” y de media vuelta en el aire, clava el balón en el marco de la portería.
Cabrerizo, 2 – Molino, 1
En unas líneas, nuestro fútbol y nuestra alegría; ¡ah!, y nuestra seriedad, porque tenemos un reglamento duro. Sólo por graves causas archijustificadas: enfermedad grave o contagiosa, rotura de menisco, piernas rotas y palos al árbitro queda uno exento de jugar… Si alguien se aventura a que lo echen del campo, “ipso facto” desembolsa cinco “leandras”.
Hoy fútbol. En números posteriores os hablaremos de los otros deportes; en ellos curtimos el cuerpo y templamos el espíritu.
Francisco Javier Bejarano Galisteo.
5.º Curso.
5.º Curso.
Monumento a las madres
“Dios mandó a las Madres a la tierra para anegarla de amor”.
Un hijo.
Un hijo.
Por eso, más que en mármol o en bronce, place a las madres el monumento que el cariño de sus hijos les levanta dentro del alma.
En las vísperas de la Inmaculada, día de todas las madres, a solas con nuestro corazón, hacemos balance de nuestro cariño y gratitud filiales. Y… ¡todo son trampas! Todo lo bueno de nuestros quince, dieciocho años, a vosotras os lo debemos. Entre mil dolores nos disteis la vida. Nuestra infancia es un cuento feliz de risas y mimos, hurtados a vuestra salud y hermosura. Diluvio de besos y caricias han disipado nuestros primeros ceños adolescentes… De sacrificios ocultos adivinamos copioso historial… Y nos anticipamos el mismo cielo, por obra y sacrificio vuestro. Entre besos y leyendas, nos enseñasteis cuando éramos niños a rezar y a ser buenos… Y hoy, cuando empieza la vida dura, aseguramos que, secretamente, rezáis y lloráis por nosotros a la otra Madre, la del cielo. ¡Se entiende tan bien las madres al hablar de sus hijos…! ¡Bien os debemos un monumento quienes tanto hemos recibido y tan poco os hemos devuelto! Madre sencilla y buena, no te importa quién escribe estas líneas. Todos estamos de acuerdo en lo que vale una madre. Escucha en estas líneas el corazón de tu… hijo que canta y sueña con su madre, la mejor de todas las madres. Tanteos quiere decirte, para tu orgullo, que tu hijo y todos sus compañeros hoy alzan el más justo monumento, el monumento a ti y a todas las madres…
[Jesús María Burgos Giraldo.]
05-02-03.
(208 lecturas).
(208 lecturas).