17-10-06.
Lo siento muchísimo, pero no estaré con vosotros el día 21. El arreglo que tenía previsto para escaparme unas horas no puede ser. Mi tía, con nosotros este mes en casa, está delicada y debo estar en Málaga. Lo siento por mí que tendré que esperar un año más para volver a mis mejores recuerdos de adolescencia y juventud. Lo siento porque me perderé volver a recorrer los viejos pasillos del colegio con mi amigo Paco Orellana, que hará un gran esfuerzo por volar desde Mallorca a Úbeda, aunque parezca imposible. Lo siento porque no abrazaré a mis compañeros Anidos, Pedrajas, Jiménez, Hinojosa, Quesada, Fernández Martínez… Y, por supuesto, a Berzosa, Dionisio, padres de esta amistosa Asociación. ¡Cómo me gustaría abrazar a Dionisio y comprobar que los rifirrafes ideológicos son sólo eso, superfluas diferencias que no restan ni una pizca de amistad; al contrario, dan vida a esta querida página web!
A todos os deseo una feliz jornada, emotiva y cargada de nostalgia para mí. Allí estaré con el pensamiento, convencido del éxito del libro que entre todos hemos escrito con mejor o peor estilo, pero con todo el cariño que cosechamos en aquellos años maravillosos de primera juventud.
Un abrazo.
Diego.