09-12-05.
FELIZ AÑO VIEJO
Grises pinos y abeto ensombrecido,
ocasos sin color ni alba temprana,
un año más ya entorna su ventana
llevándose al jamás cada latido
de este cuerpo engendrado en el gemido,
de estas manos lanzadas al mañana,
de estos ojos que buscan cosa humana
o divina que den luz y sentido.
Che si resta e a chi asenso domando
cuando ya sin retorno la ventana
del tiempo sin tiempo va cerrando
grises pinos y abeto envejecido,
ocasos sin color ni alba temprana,
¿dónde yacen la luz, tacto y sonido?